Monedas sensibles al petróleo obtienen un mayor impulso con el crudo sobre US$80
miércoles, 13 de octubre de 2021
La sensibilidad de la corona y el dólar canadiense también aumentó, y las monedas se apreciaron 2% y 1,3%, respectivamente
Bloomberg
El dólar canadiense, la corona noruega y el rublo ruso se encuentran entre los mayores beneficiarios del repunte de los precios del petróleo desde agosto. La buena noticia para los inversores que apuestan por estas divisas es que su sensibilidad al precio del crudo aumenta cuando el petróleo cotiza entre US$80 y US$100 por barril.
Los principales exportadores de crudo han hecho caso omiso de las ganancias en el índice Bloomberg Dollar Spot, y sus monedas se han apreciado un promedio de 3% frente al dólar desde que el contrato Brent a tres meses superó US$ 70 por barril.
Según un estudio de Bloomberg que controla el efecto de los precios y rendimientos de las acciones mundiales, el rublo se aprecia un 2,3% cuando el Brent pasa de US$80 a US$100 por barril, en comparación con una ganancia del 1,6% cuando el petróleo subió de US$69 a US$82. La sensibilidad de la corona y el dólar canadiense también aumentó, y las monedas se apreciaron un 2% y un 1,3%, respectivamente, cuando el petróleo se movió en el rango superior.
Los resultados son sorprendentes, dado que Rusia y Noruega utilizan sus fondos soberanos y las intervenciones del banco central para frenar la apreciación de la moneda cuando los ingresos del petróleo son elevados. Además, cada dólar de petróleo marginal gastado en tierra debería tener un impacto menor en la economía real y en los rendimientos.
Aún así, el balance petrolero de Estados Unidos ha mejorado notablemente desde las últimas ocasiones en que los precios del petróleo estuvieron en el rango de US$ 80- US$ 100. Eso puede mitigar el impacto positivo de los precios del petróleo en estas monedas frente al dólar, aunque no frente a rivales distintos del dólar. Además de eso, la reciente subida de los precios del petróleo ha aumentado las preocupaciones sobre la estanflación, y un mayor impacto de aversión al riesgo impulsaría al dólar frente a todos los activos.