Moody's proyecta para América Latina y el Caribe una perspectiva negativa en 2021
jueves, 7 de enero de 2021
La calificadora indicó que las presiones sociales aumentarán porque la pandemia revirtió el progreso alcanzado en la última década
Noelia Cigüenza Riaño
A pesar de la perspectiva de crecimiento que apunta a una reactivación económica de América Latina y el Caribe en 2021 después del impacto de la pandemia del covid-19, las crecientes presiones sociales dificultarán la capacidad de los gobiernos de restaurar el espacio fiscal perdido, lo cual ejercerá presión en la calidad crediticia en la región.
Así lo determina la agencia de calificación Moody's, la cual indicó que su perspectiva crediticia para los soberanos de América Latina y el Caribe en 2021 es negativa y que las condiciones adversas continuarán en los próximos 12 a 18 meses.
“En 2021, muchas economías de América Latina experimentarán una recuperación del crecimiento, beneficiándose de efectos base favorables tras la contracción sin precedentes generada por el covid-19 en 2020, la peor desde la Gran Depresión”, señaló Jaime Reusche, viceresidente de Moody's, quien dijo que muchas economías de la región crecerán más de 3%, pero que el PIB permanecerá por debajo de los niveles previos a la pandemia tras una contracción de más de 5% en 2020.
De acuerdo con la calificadora, los déficits fiscales de la región se reducirán este año a medida que los gobiernos empiecen a retirar gradualmente algunas de las medidas adoptadas para combatir los efectos económicos de la pandemia.
"Los ingresos de los gobiernos se verán favorecidos por un impulso cíclico a medida que la actividad económica se recupere, aunque la recaudación fiscal se mantendrá por debajo de los niveles prepandémicos. Pese a la reducción de los déficits, los indicadores de deuda seguirán aumentando, lo cual ejercerá mayor presión sobre los perfiles de crédito de los soberanos", se explica en el informe.
Igualmente, la calificadora resaltó que el choque macroeconómico provocado por la pandemia del covid-19 aumentó el índice de pobreza y la desigualdad de los ingresos.
"Es probable que esto lleve a la necesidad de ampliar las redes de protección social y aumentar el gasto público en toda la región. Las demandas sociales tendrán un impacto en los balances fiscales y aumentarán la probabilidad de que los políticos se sientan tentados a favorecer las políticas populistas, lo cual comprometería la prudencia fiscal", se indica en el informe.