Mujeres tienen mayores barreras para un empleo digno en 30 estados de México
miércoles, 2 de marzo de 2022
Nuevo León, Ciudad de México y Aguascalientes ofrecen mejores condiciones para permanecer en el empleo, aunque con salarios menores a los hombres
El Economista - Ciudad de México
El trabajo de cuidados ampliamente desigual, la falta de acceso pleno a los derechos sexuales y reproductivos, la inseguridad social y, por supuesto, la ausencia de políticas públicas y empresariales que combatan estos problemas, lastran la vida laboral de las mujeres. Tanto es así que no hay una sola entidad en el país que les ofrezca condiciones de empleo verdaderamente dignas.
Un grupo de investigadoras del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) analizó la situación de empleo para las mujeres en los 32 estados de la República y encontró que prácticamente todas las entidades “están reprobadas en otorgar condiciones laborales óptimas”. Algunas están peor que otras pero, sin excepción, en todas las trabajadoras enfrentan grandes desafíos.
El reporte Estados #ConLupaDeGénero 2022, presentado en conferencia virtual, mide las condiciones que viven las mujeres en tres distintas etapas de su trayectoria profesional: entrada, permanencia y crecimiento en el mercado laboral. La evaluación se basa en 18 indicadores, como la escolaridad, el embarazo adolescente, la inseguridad en el transporte público o el trabajo de cuidados.
De un total de 100 puntos que debería obtener cada entidad para indicar la mejor situación laboral, el promedio nacional fue de apenas 43 puntos. En total, 30 estados de la República tienen una calificación reprobatoria; los únicos con una nota positiva son la Ciudad de México (64.8) y Baja California Sur (62.1).
“En México se desaprovecha el talento de las mujeres y esto no es un hallazgo”, dijo Valeria Moy, directora general de Imco. Pero “encontramos que se desperdicia desde muchos ángulos y desde muy temprano, no es sólo al llegar al mercado laboral”, sino desde el acceso inequitativo al sistema educativo, “lo cual irá cambiando sus perspectivas de futuro”.
Estas disparidades frenan el potencial económico del país y limitan la autonomía económica de las mujeres, apuntó la economista. El Imco estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 15% si se sumara a 8.2 millones de mujeres de manera paulatina a 2030. Esa cifra de trabajadoras es el déficit que tenemos respecto al promedio en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los mejores y los peores estados
De manera general, las cinco entidades con el mejor desempeño —lo cual no quiere decir que ofrezcan condiciones totalmente óptimas— son:
- Ciudad de México
- Baja California Sur
- Baja California
- Colima
- Nuevo León
Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente del Imco y quien lideró la investigación, explicó que lo que tienen en común estas entidades es que hay una menor desigualdad en el tiempo que las mujeres dedican al trabajo no remunerado. En promedio, en estos estados, ellas destinan 68% más horas a tareas del hogar y de cuidado que los hombres. Mientras que la tasa nacional es de 72 por ciento.
Otra fortaleza, dijo, es que en esos estados las mujeres tienen más años de escolaridad. “La mitad de las mujeres de 18 años o más tienen al menos estudios de preparatoria, en comparación con 41% a nivel nacional.
Y el tercer rasgo es que ahí “sólo” 43% labora en la informalidad, en comparación con 55% a nivel nacional. Trabajar dentro del sector formal “es la puerta para tener los beneficios de la seguridad social, como licencias maternas y paternas o acceso a guarderías, elementos que permiten que las muejres permanezcan en el empleo a pesar de un cambio en su vida personal”.
Por el contrario, las cinco entidades donde las mujeres tienen las peores condiciones laborales son:
- Hidalgo
- Guanajuato
- Veracruz
- Tlaxcala
- Chiapas
Las coincidencias en esos estados es una la amplia brecha en el trabajo no remunerado, ahí las mujeres dedican 76% más horas a cuidar a personas, limpiar y administrar la casa. Su educación académica y capacitación laboral es 1.4 veces menor al resto del país, apenas 35% cuenta con estudios de nivel medio superior. Y el 62% labora en la informalidad.
“El mayor desafío de las entidades es generar mayores ingresos, una mayor participación de mujeres en puestos de liderazgo y políticas de flexibilidad que sean compatibles con las múltiples responsabilidades que ellas asumen”, señala el reporte.
Entrada al mercado laboral
Las entidades cambian de posición en el listado cuando al tratarse de las etapas profesionales de las mujeres. Para este periodo, Yucatán, Baja California Sur y Baja California ofrecen más oportunidades porque las mujeres utilizan menos horas de su día al trabajo no remunerado.
“El tiempo es el recurso más escaso”, apuntó Fátima Masse. Y si las mujeres pasan más horas en este trabajo, no les queda más espacio ni energía para tener uno en el que sí obtengan ingresos económicos.
En este pilar un otro importante es el embarazo adolescente. “Las niñas y jóvenes con embarazos en la adolescencia frenan o limitan sus posibilidades educativas” y, luego, laborales. En México, 59% de las adolescentes de 12 a 19 años que registraron un embarazo cursaron hasta la secundaria y el 12% abandonaron la educación, indica el reporte.
Parte del acceso pleno de los derechos sexuales y reproductivos, es que las y los reciban orientación para ejercerlos de manera libre e informada.
Permanencia en el mercado laboral
En esta etapa los tres estados con mejor desempeño son Nuevo León, Ciudad de México y Aguascalientes. “Sin embargo, estas entidades enfrentan retos importantes como una alta brecha salarial, baja cobertura en educación en la primera infancia y un número alto de mujeres con jornadas laborales largas”.
Por el contrario, al final de esa tabla están Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Aquí las mujeres rara vez encuentran empleos de calidad y no existen alternativas de cuidados.
Crecimiento dentro del mercado laboral
Si una mujer quiere desarrollarse en su profesión, Colima, la Ciudad de México y Baja California Sur ofrecen mejores condiciones. “Estos estados tienden a tener mayor participación política de mujeres en puestos de liderazgo como en las alcaldías, las presidencias clave de los congresos estatales y hay más titulares en instituciones de los gobiernos estatales”.
Recomendaciones del IMCO
Para fomentar una mayor participación laboral de las mujeres y reducir las diferentes brechas existentes en el mercado, el Imco presentó las siguientes recomendaciones:
Sistema Nacional de Cuidados. Actualmente la reforma para crearlo se encuentra en la congeladora del Senado. Se trata de un mecanismo en el que las instituciones están coordinadas para que las personas podamos ser cuidadas y podamos cuidar y que esta tarea deje de ser responsabilidad única de las familias y, más específicamente, de las mujeres. El Imco indica que el sistema debe ser asequible, de calidad, con capacidad y presupuesto.
Políticas vida-trabajo. Incentivar a las empresas para implementar políticas flexibles y crear directorios locales de las que cuenten con la certificación de la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación (NMX 025).
Capacitación. Desarrollar habilidades en las niñas y mujeres para mejorar sus oportunidades en el mercado laboral. Así como orientación vocacional con perspectiva de género y la formación dual en carreras técnicas.
Corresponsabilidad del cuidado. Promover que los trabajadores aprovechen el permiso de paternidad de cinco días con el que ya se cuenta y avanzar hacia licencias amplias, obligatorias e intransferibles, financiadas con recursos públicos.
Las entidades son clave para la participación de las mujeres en la economía, y para que lo hagan con la garantía de todos sus derechos, destaca el reporte. “Por ello, es importante que los gobiernos estatales atiendan el principal desafío que enfrentan todas las entidades: generar incentivos para ofrecer empleos de calidad que permitan a las mujeres continuar en la economía remunerada”.