Globoeconomía

Multitudinario cacerolazo en Argentina contra el gobierno

Paula Medina

Cientos de personas protestaron en Buenos Aires y otras ciudades del interior de Argentina contra el Gobierno de Cristina Fernández por las crecientes restricciones con el cambio de moneda local y contra la posible reforma constitucional que podría abrir la puerta a una nueva reelección.

El multitudinario cacerolazo, que se desarrolló sin incidentes y fue convocado por las redes sociales, concluyó con una concentración masiva en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la sede del Ejecutivo.

Allí se vieron banderas argentinas y carteles con consignas como "por la defensa de la Constitución nacional", "contra la inseguridad", "contra la reelección", "por la defensa de las instituciones", por una "Argentina sin corrupción" y "contra el corte de libertadores".

También hubo concentraciones al pie del Obelisco porteño y en la localidad bonaerense de Olivos, a las puertas de la residencia presidencial oficial, donde las protestas se extendieron por cerca de dos horas y media.

Según el diario argentino El Cronista de la Red Iberoamericana de Periodismo Económico (Ripe) a la que pertenece LR, la manifestación superó al cacerolazo más fuerte que sufrió el kirchnerismo el 7 de junio.

Ayer los manifestantes comenzaron a llegar a la Plaza donde cantaron tres veces el Himno Nacional enarbolando banderas celestes y blancas.  Durante las más de tres horas de protesta miles de personas permanecieron en Santa Fe y Callao, el Obelisco y el sector habilitado de la Plaza de Mayo, preservando en este último caso los espacios con césped. En los alrededores pegaron decenas de fotos de víctimas de la inseguridad. “Vine porque aborrezco al Gobierno actual. A mi hijo lo mataron hace un año y medio”, sostuvo Gastón quién prefirió reservar su apellido.