Musk anuncia que Neuralink consigue implantar el primer chip cerebral en un humano
martes, 30 de enero de 2024
Neuralink realiza en paralelo dos tipos de implantes: uno para restaurar la visión y otro para restablecer funciones corporales básicas
Expansión - Madrid
La compañía Neuralink, controlada por el multimillonario Elon Musk, ha implantado ya el primer chip cerebral en un humano, según aseguró el empresario en su cuenta de X, la red social de su propiedad, lo que representa un paso importante en la misión de crear una interfaz cerebral generalizada para restaurar la autonomía corporal en pacientes que no han podido conseguirlo de otra manera, señala la empresa.
"El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien", escribió Musk, "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales". La noticia del primer implante cerebral de Neuralink en humanos se da nueve meses después de que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer estudios en humanos.
Controlar el dispositivo con el pensamiento
La función del implante será la de "leer" la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas tras un ictus o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.
Hasta ahora, los implantes cerebrales se han desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro.
Neuralink está desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión "incluso en aquellos que nunca la han tenido" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.
La compañía recibió el visto bueno el pasado mes de septiembre al reclutamiento de pacientes, destinados concretamente a cuadripléjicos a causa de una lesión de la médula espinal cervicalo esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para realizar su primer ensayo clínico en humanos.
El estudio PRIME (abreviatura de Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface), un innovador ensayo de dispositivo médico en investigación para la interfaz cerebro-computadora (BCI) inalámbrica y totalmente implantable, tiene como objetivo evaluar la seguridad del implante (N1) y su robot quirúrgico (R1) para permitir a las personas con parálisis controlar dispositivos externos con sus pensamientos.
"Durante el estudio, se utilizará el robot R1 para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Una vez colocado, el implante es estéticamente invisible y está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento", explican en un comunicado. "El objetivo inicial de nuestra BCI es otorgar a las personas la capacidad de controlar el cursor o el teclado de una computadora utilizando únicamente sus pensamientos".