No hay evidencia de un efecto causal entre la vacuna de AstraZeneca y los coágulos
miércoles, 17 de marzo de 2021
Según investigaciones de la Unam, las trombosis se han presentado en sólo 30 casos de entre cinco millones de vacunas aplicadas
El Economista - Ciudad de México
Desde que la Dirección General de Sanidad de Dinamarca (SST) anunció el pasado jueves 11 de marzo la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca tras registrarse "casos de trombos" en población receptora, otros países como Islandia y Noruega se anexaron a la decisión mientras el regulador de medicamentos de la Unión Europea (EMA) investigaba si la inyección pudiera estar relacionada con los informes.
“Poner una de las vacunas en pausa no es una decisión fácil. Pero precisamente porque vacunamos tantos, también debemos responder con atención oportuna cuando hay conocimiento de posibles efectos secundarios graves. Necesitamos aclarar esto antes de que podamos continuar usando la vacuna de AstraZeneca”, dijo Soren Brostrom, director de la Junta Nacional de Salud en Dinamarca.
La crisis se agravó tras el anuncio de que Irlanda, Países Bajos, Bulgaria, Estonia, Lituania y Letonia, además de España, Francia, Alemania e Italia se sumarían a la suspensión.
Sobre el caso, la doctora Rosa María Wong, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), explicó durante el seminario 'Diferencias clave entre las vacunas Covid-19 en México’ que el problema de las trombosis se ha presentado en sólo 30 casos de entre cinco millones de vacunas aplicadas.
Dijo que la trombosis es frecuente en la población, sobre todo entre los adultos mayores, presentándose, en promedio, en un individuo por cada mil. Además, indicó que agencias internacionales como la Sociedad Internacional de Trombosis y la Agencia Europea de Medicamentos ya señalaron que no hay evidencia de un efecto causal entre la vacuna y los coágulos.
¿Por qué entonces se suspende una vacuna?, Alejandro Lara, director médico del Landsteiner Scientific, dijo que esto es un procedimiento preventivo, pero hasta ahora no hay evidencia de efecto por la vacuna. “Cualquier país tiene derecho de poner en 'stand by' la aplicación, pero es importante recalcar que no se han reportado eventos severos o graves”. Recordó que la revisión de la seguridad es continua y se está estudiando constantemente, , las diferencias se van a encontrar conforme se vaya aplicando en las diferentes poblaciones, pero hasta hoy los resultados están dentro de la normalidad para la vacuna de AstraZeneca, "Es más el beneficio que lo está en riesgo".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reforzado la importancia de seguir vacunando: “Por supuesto que debemos hacer un seguimiento de todo lo que ocurre, pero no hay motivos de pánico. Nosotros recomendamos que los países continúen vacunando con AstraZeneca… ( ) correlación no implica causalidad", dijo Soumya Swaminathan, representante de la organización.
Evidencia sobre vacunación
La doctora Wong explicó que hasta ahora la evidencia de qué es lo que pasa cuando se aplica la vacuna ha demostrado que por ejemplo, en Israel con 25% de la población mayor de 60 años vacunada se comenzó a ver una baja considerable en los ingresos hospitalarios, después con 84% de la población mayor de 70 años y 10% en menores de 50 años, la relación de pacientes intubados bajó hasta 67 por ciento.
En el caso de Inglaterra, con 15.5 millones de vacunas que equivalen al 26% de la población, la mortalidad en mayores de 80 bajó en 62%, para el grupo de 65 a 78 bajó a 51% y de 20 a 64 años un 47 por ciento.
“El efecto de la vacunación es muy importante, sobre todo para estos grupos de riesgo que son las que se intuban y tienen mayor mortalidad, ahí es donde estamos viendo mayor efecto y por lo tanto los esquemas de vacunación en todos los países están enfocados en esta población”.
Aún lejos de la normalidad
Los especialistas recordaron que la inmunización será pieza clave para avanzar hacia la normalidad, sin embargo es necesario que 70% de la población cuente con anticuerpos, lo que todavía representa un gran reto.
Además se recordó que con base en estudios, el coronavirus tiene la capacidad de mutar, aumentar su infectividad y burlar las barreras de defensa, por ello una persona que superó el covid-19 podría perder la inmunidad adquirida por los anticuerpos a los 90 días, por lo que también debe proceder a la inmunización.
También nos enfrentamos a nuevas mutaciones, donde al parecer las vacunas también serán eficientes pero esto se sigue estudiando, incluso este 16 de marzo se encontró una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 en la Bretaña francesa, al parecer más difícil de detectar por los test PCR clásicos, pues existe la posibilidad de que el virus se desplace más rápidamente entre las vías respiratorias superiores e inferiores. Aún no está clasificada como una variante preocupante pero sigue en investigación.
“Hasta ahora, los datos de los ensayos clínicos de fase 3 y los lanzamientos en el mundo real sugieren que los coágulos de sangre y otros eventos "tromboembólicos" no ocurren con más frecuencia en las personas vacunadas con la inyección de AstraZeneca que en la población general… ( ) Como expertos en seguridad de las vacunas, estamos de acuerdo en que es muy importante investigar a fondo estos problemas de seguridad, pero instamos a tener extrema precaución al detener los lanzamientos mientras se realizan las investigaciones, porque una vez que se detiene el lanzamiento de una vacuna, a veces puede afectar tanto la confianza de la vacuna que tiene dificultades para recuperarse, como se vio en Japón con la vacuna contra el virus del papiloma humano”, dijo Nigel Crawford, director de Vigilancia de eventos adversos después de la vacunación en la comunidad, del Murdoch Childrens Research Institute, en Australia.