Nobel de la Paz es condenado a prisión en Bangladesh por infringir con la ley laboral
lunes, 1 de enero de 2024
Muhammad Yunus, pionero en microcréditos, debe purgar seis meses de prisión por supuestamente no crear un fondo de asistencia social para sus empleados
Reuters
Un tribunal de Bangladesh condenó el lunes al premio Nobel Muhammad Yunus a seis meses de prisión por violaciones de la legislación laboral, dijeron los fiscales, por lo que dijo fue un delito que no cometió.
Yunus, de 83 años, y su Banco Grameen ganaron el Premio de la Paz en 2006 por su trabajo para sacar a millones de personas de la pobreza otorgando pequeños préstamos de menos de US$100 a los pobres de las zonas rurales de Bangladesh, siendo pioneros en un movimiento global conocido ahora como microcrédito.
La primera ministra Sheikh Hasina, sin embargo, lo acusó de "chupar sangre de los pobres". Sus partidarios dicen que el gobierno está intentando desacreditarlo porque una vez consideró crear un partido político para rivalizar con la Liga Awami de Hasina.
Yunus, un economista, y tres empleados de Grameen Telecom, una empresa que fundó, fueron condenados el lunes por no crear un fondo de asistencia social para sus empleados.
"Este veredicto contra mí es contrario a toda lógica y precedente legal. Pido al pueblo de Bangladesh que hable con una sola voz contra la injusticia y a favor de la democracia y los derechos humanos para todos y cada uno de nuestros ciudadanos", dijo en un comunicado. después del veredicto.
En respuesta a las peticiones presentadas por los acusados, el tribunal les concedió la libertad bajo fianza en espera de una posible apelación. "El tribunal les concedió la libertad bajo fianza, dándoles un mes para presentar un recurso contra el veredicto del tribunal", dijo el fiscal Khurshid Alam Khan.
Abdullah Al Mamun, abogado de Yunus, dijo que el acusado apelaría el veredicto y describió el caso como motivado políticamente y destinado a acosar a Yunus.
Yunus enfrenta más de 100 cargos más por violaciones de la legislación laboral y presunta corrupción. Grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de Hasina de atacar la disidencia política. Hasina busca un quinto mandato (y el cuarto consecutivo) en las elecciones del 7 de enero que el principal partido de la oposición ha boicoteado .