Nueva York y Hong Kong, las ciudades con los costos de vida más altos para migrantes

Los niveles de migración en la última década han aumentado exponencialmente, según cifras del Banco Mundial, para 2023, cerca de 2,5 % de la población global vive fuera de su país de nacionalidad, es decir 184 millones de personas, incluidos 37 millones de refugiados.

Con base en estas cifras, un reciente estudio de ECA International para 2023 reveló cuáles son las ciudades con más alzas en sus precios para vivir en condición de migrante.

Actualmente, Nueva York, Hong Kong y Ginebra encabezan la lista. En estos primeros lugares se mostró un cambio frente al año pasado, pues Nueva York escaló desde el segundo puesto y Hong Kong pasó del primero al segundo.

Ginebra se mantuvo en el tercer puesto desde el año pasado, así como Londres en el cuarto lugar. Singapur, por su parte, subió desde el puesto 13 para cerrar el top cinco.

Según el análisis de Bloomberg ese movimiento contradice una tendencia general entre las ciudades asiáticas de descender en las clasificaciones, en parte atribuido a tasas de inflación más bajas en relación con otras regiones.

Donna Cabrera, antropóloga especializada en migración internacional y docente de la Pontificia Universidad Javeriana dice que “las personas que migran lo hacen con la intención de mejorar su proyecto de vida o porque en sus países de origen no encuentran todas las oportunidades y condiciones de seguridad”.

Por lo que resulta relevante entender las dinámicas adquisitivas de cada lugar para cumplir con los objetivos de traslado y que, efectivamente, se pueda apuntar a una mejora del bienestar.

El estudio calculó los lugares típicamente habitados por migrantes, a través del costo de más de 170 servicios y bienes cotidianos, como alquileres, alimentación y pago de servicios, para clasificar 207 ciudades en 120 países y territorios de todo el mundo.

El indicador de costos se calculó teniendo en cuenta una comparación porcentual entre los valores de la canasta familiar en relación con los sueldos obtenidos en el país de origen y en el país anfitrión.

En el estudio se muestra que las políticas gubernamentales, como el IVA transforman los precios haciéndolos más altos o más bajos para los mismos productos en otros lugares.

Por ejemplo, según el informe, con análisis de Bloomberg, el mayor aumento del año, en materia de costos de vida, fue Estambul, que subió 95 lugares hasta el puesto 108, gracias a un aumento de 80% en los precios, impulsado por las políticas económicas del presidente Recep Tayyip Erdogan.

La agencia analizó que mientras que la mayoría de las ciudades europeas subieron en la clasificación, las noruegas y suecas cayeron debido a la debilidad de sus monedas. Además, las ciudades francesas disminuyeron su posición debido a tasas de inflación más bajas en comparación con sus pares de la Unión Europea. Por lo que, el impacto de los cambios en el costo de vida variará dependiendo de la moneda en que se pagan.

Más abajo en el listado aparecen Zurich en Suiza; San Franciso, EE.UU.; Tel Aviv, Israel; Seúl, Corea del Sur y cierra del top 10 Tokio en Japón.

El estudio explicó que si se paga en la moneda del país de origen, y esta se ha devaluado recientemente, ahora necesita un monto superior para mantener el mismo nivel de vida en el país de acogida y si se paga en la moneda anfitriona que se ha devaluado, los migrante sentirán un alivio porque ahora pueden adquirir más bienes con la misma cantidad de divisa a la que estaban acostumbrados.

Por el contrario, si se les paga en la moneda del país anfitrión, su estándar de vida en la ubicación a la que migraron no estará directamente afectada por una devaluación en la moneda.

Otro factor que tiene influencia en el costo de vida es cómo el migrante gasta sus ingresos. Por ejemplo, el segundo puesto del ranking esta impulsado por los altos costos de alojamiento en Hong Kong que superan 30% de los ingresos promedio, eso explica su ubicación en la lista pues la proporción de costos de otros bienes y servicios es relativamente bajo.

Con lo que si los migrantes deben invertir una buena cantidad de sus posibles ingresos en gastos como vivienda, servicios o alimentación, también podría verse afectado su bienestar.

En cuanto a las clasificaciones de las ciudades de EE.UU. todas aumentaron su posición dentro del ranking debido a la fortaleza del dólar y la alta inflación, en contraste con las ciudades chinas que cayeron en la clasificación debido al impacto de una moneda más débil y tasas de inflación más bajas versus otros países.

Viviana Vargas, socióloga de Seimco comentó que en medio de este escenario inflacionario y con las dificultades propias de la migración, las jurisdicciones deben atender las necesidades en calidad de derechos humanos. “Se necesita mejorar las políticas migratorias de los países para regular la entrada, salida y permanencia de expatriados”, dijo.