Globoeconomía

Nuevo director de OMC debe luchar para recuperar el liderazgo perdido

Mario Chaves Restrepo

Dos latinoamericanos se enfrentaron para ser el nuevo director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero al final fue el brasileño Roberto Azevedo quien salió victorioso. Ahora su labor estará en revivir una organización que ha perdido protagonismo en la dinámica comercial mundial y cuyo papel se ha reducido al arbitraje entre países.

Según las fuentes, la carrera por la dirección estuvo reñida en su etapa final. A pesar de una noticia de último minuto en que se decía que toda la Unión Europea votó en bloque por el candidato mexicano, Herminio Blanco, esto no fue suficiente para darle la victoria y el brasileño se impuso.

Cuando el nuevo director tome posesión el próximo primero de septiembre tendrá varios retos importantes, pero su labor fundamental será devolverle a la OMC el protagonismo que ha perdido en el comercio mundial.

De acuerdo con el consultor Carlos Eduardo Ronderos, “el reto es devolver a la OMC el liderazgo perdido en los procesos de integración comercial. Actualmente es un organismo que no tiene capacidad de imponer, pero sigue siendo respetado y acatado. Antes hacía más presión y además es muy lenta en sus decisiones. Por eso es necesario que recupere su función original”.

Además de trabajar por el liderazgo perdido de la OMC, como primer director latinoamericano deberá darle relevancia al comercio en la región y lograr que los países que han sido acusados de proteccionistas (entre esos Brasil) vuelvan a contemplar abrir más sus mercados. Sobre este asunto, el vicepresidente de comercio exterior de Fenalco, Eduardo Visbal, señaló que “el reto es seguir profundizando en el libre comercio en América Latina donde subsisten sectores muy protegidos”.

Para el analista económico Diego Guevara, el proteccionismo no sólo se ve en América Latina, y ahí tendrá mucho trabajo el nuevo director de la OMC. “Sobre todo en países desarrollados, se están viendo políticas proteccionistas para resguardar sectores de la economía como el agrícola, y allí la OMC debería intervenir”, indicó Guevara.

A parte de esos dos, Azevedo tendrá que medírsele a la tarea de intervenir y vigilar los procesos de conformación de bloques económicos, y esforzarse para que las decisiones comerciales dejen de ser tomadas bilateralmente, y vuelvan a ser discutidas de manera multilateral.

Finalmente, el brasileño al mando de la OMC deberá trabajar para que el organismo siga siendo un ente respetado y valorado para la resolución de conflictos comerciales entre los Estados miembros, como lo ha sido hasta ahora. “Tiene dentro de sus funciones tener soluciones de controversia, pero se encuentra con muchas barreras políticas, aseguró Visbal.

El reto personal de Azevedo para acallar las críticas
Roberto Azevedo, que tiene 55 años es un diplomático brasileño, que ha dedicado la mayoría de su carrera a los asuntos económicos y comerciales. Trabajó en las embajadas de su país en Washington y Montevideo, y desde hace cinco años era el embajador brasileño ante la OMC. Debido a su carrera diplomática, y a que Brasil y otras de las potencias mundiales que votaron por él han sido varias veces acusados por sus prácticas proteccionistas, la pregunta de varios analistas es qué hará Azevedo para no enfrentarse a un conflicto de intereses entre las políticas proteccionistas de quienes lo apoyaron y su misión para estimular el comercio.

Las opiniones

Carlos Eduardo Ronderos
Exministro de Comercio

“El reto es devolver a la OMC el liderazgo perdido que tenía en los procesos de integración comercial. Para muchos es un punto de referencia viejo”.