Globoeconomía

Nuevo gobierno deberá mejorar la facilidad para hacer negocios

Rogelio Vélez

Las prioridades que tendrá el ganador de las elecciones legislativas en Italia van desde recuperar el crecimiento hasta mantener la confianza de los inversionistas internacionales. Sin embargo, para los empresarios esto solo se logra si el gobierno hace algo para disminuir las barreras que impiden el crecimiento de los sectores, entre ellas, la burocracia y los impuestos.

En medio de las elección que determinarán la composición del nuevo gobierno italiano, los empresarios se preguntan qué harán los candidatos para recuperar el crecimiento.

Los inversionistas prosperaron bajo el gobierno del actual primer ministro Mario Monti en pero sus aumentos de impuestos profundizaron la cuarta recesión desde 2001 y contribuyeron a elevar el desempleo a 11,2%.

La economía italiana se ha contraído durante seis trimestres consecutivos, encogiéndose 2,2% en todo el año pasado, y los empresarios dicen que es hora de derribar las barreras que han frenado a las empresas italianas y disuadido a los inversionistas extranjeros de entrar en el país durante años.

La inversión extranjera directa neta ha tenido una media de US$23.000 millones entre 2005 y 2011, lo que supone apenas el 1,1% del PIB de Italia, según datos del grupo de estudios económicos de la ONU, informó Reuters.

Según el índice de “Facilidad para hacer Negocios” del Banco Mundial, ejecutar un contrato en Italia lleva de media 1.210 días, el doble de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Italia está en el puesto 74 de 183 países.

“No es ningún secreto que estamos al final de la lista cuando se trata de facilitar los negocios”, dijo Massimo Scaccabarozzi, CEO de la farmacéutica Janssen-Cilag.

“El nuevo Gobierno debe simplificar procedimientos, hacer el sistema más transparente y determinar cómo recortar los costos laborales”, dijo Fabio Gianisi, un abogado milanés que asesora a inversionistas chinos y rusos con interés en Italia.

La tasa de impuestos total para las empresas, incluyendo los gravámenes sobre beneficios y plantilla, asciende al 68,3%, uno de los niveles más altos del mundo.

La opinión

Massimo Scaccabarozzi
Presidente ejecutivo de Janssen-Cilag

“Me gustaría un Gobierno que piense de verdad en el crecimiento y que pueda sacar a Italia de las arenas movedizas”