Nuevo primer ministro, Ariel Henry, asume el mando de Haití en medio del caos social
martes, 20 de julio de 2021
El neurocirujano y experto en salud pública de 71 años, tomará las riendas de la nación americana de 11 millones de habitantes
Bloomberg
El martes, Haití tomará juramento a un nuevo primer ministro, mientras la atribulada nación caribeña intenta salir del caos político generado por el asesinato del presidente Jovenel Moïse hace dos semanas. Ariel Henry, neurocirujano y experto en salud pública de 71 años, tomará las riendas de la nación de 11 millones de habitantes, luego de que el primer ministro interino, Claude Joseph, diera un paso al costado y retomara sus funciones como ministro de Relaciones Exteriores.
El resto del gabinete designado por Henry también prestará juramento en un evento previsto para las 3 p.m. en la capital de Haití, Puerto Príncipe. El ascenso de Henry como primer ministro se produce después de una lucha de poder con Joseph para decidir quién asumiría el control político del país. Moïse lo había elegido para ser primer ministro, pero no había asumido el cargo cuando el presidente fue asesinado en su casa el 7 de julio.
En medio de una asamblea legislativa que no funciona desde 2020 y un caos en la Corte Suprema, Joseph aseguró que él era el líder legítimo de la nación. El sábado, el “Core Group” de naciones –un influyente bloque que incluye a embajadores que representan a Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas– instó a Henry a formar un nuevo Gobierno y guiar al país hasta las elecciones generales, previstas para el 26 de septiembre.
Poco después, Joseph anunció que dimitiría. Es posible que el ascenso de Henry sea políticamente necesario, pero es legalmente dudoso debido a la falta de una asamblea nacional o un tribunal superior en funcionamiento, dijo Boaz Anglade, analista político independiente de Haití.
“Esta transición no es constitucional, no es legítima”, dijo en una entrevista desde Washington. “Pero, por supuesto, no se puede aplicar la Constitución aquí porque no hay Parlamento”. Dadas las circunstancias, la celebración de elecciones presidenciales y legislativas en septiembre, quizás en conjunto con un referéndum constitucional, podría ser la mejor oportunidad del país para presionar el botón de “reiniciar”, dijo.
Hasta esas elecciones, Henry tendrá que liderar una nación profundamente polarizada y empobrecida en uno de sus períodos más difíciles en décadas. Haití se ha visto afectado por la violencia de pandillas y secuestros que, según las autoridades, representan una amenaza para organizar las elecciones. El país también está tratando de aumentar las vacunaciones contra el covid-19 justo cuando la contagiosa variante delta se ha apoderado de la región. Haití recién recibió su primer cargamento de vacunas la semana pasada, lo que lo convierte en el último país de América en comenzar a administrar dosis.
Finalmente, Henry tendrá que supervisar la investigación sobre el asesinato de Moïse. Las autoridades han arrestado a más de 20 personas, incluidos 18 colombianos, muchos de ellos exsoldados; miembros del destacamento de seguridad de Moïse; y un médico y pastor haitiano del sur de Florida que dicen que es un actor clave. Pero mucha gente en el país, incluido el ministro de Elecciones, Mathias Pierre, señalan que los verdaderos cerebros del crimen aún no se han identificado. Moïse será enterrado el viernes en la localidad norteña de Cabo Haitiano.