Obama insta al congreso de su país para elevar el límite de la deuda pública
lunes, 14 de enero de 2013
Reuters
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer al Congreso que una negativa a elevar el límite de la deuda estadounidense el mes próximo podría traer como consecuencia un caos económico para el país.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama dijo que la economía de Estados Unidos está en camino de tener un buen año, siempre y cuando los políticos en Washington no interfieran.
Además sostuvo que la negativa de los republicanos a elevar el límite de la deuda pública podría llevar a Estados Unidos a caer en una suspensión de pagos, lo que le impediría al Gobierno garantizar beneficios de la Seguridad Social a algunos ancianos y podría llevar a la economía a una recesión.
“Espero que prevalezca el sentido común”, afirmó. “Sería una herida autoinfligida a la economía”.
El presidente afirmó estar dispuesto a asumir la autoridad para elevar el límite de endeudamiento del país si el Congreso no quiere aumentar el techo de deuda, situado en US$16.400 billones y que se espera que se alcance a mediados de febrero.
Preguntado sobre las diferencias con los republicanos sobre esta cuestión, respondió que “esto se trata de pagar tus facturas”.
“Tenemos que dejar de dar bandazos de una crisis a una crisis y otra crisis”.
Por su parte, los líderes de los republicanos en el Congreso reiteraron su demanda de que el aumento de la capacidad de endeudamiento de Estados Unidos debe ir acompañado de recortes en el gasto, pese a la insistencia del presidente Barack Obama de que los dos temas deben abordarse por separado. Obama también reiteró que no negociará.
Los republicanos le responden al Presidente
El líder republicano en el Senado, Mitch McConell, emitió un comunicado segundos después de la intervención en Barack Obama, en el que dijo que el presidente debe “ser serio sobre el gasto y el límite de endeudamiento y el momento es perfecto para ello”.
John Boehner, presidente de la Cámara de representantes, dijo que “el pueblo estadounidense no respalda elevar el límite de deuda sin que al mismo tiempo se reduzca el gasto del Gobierno”.