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Obama llega a Boston para asistir a funeral de víctimas de explosiones

Reuters

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizó en Boston el jueves para asistir a un servicio funerario para las víctimas de las explosiones en el Maratón de Boston, en medio de la búsqueda de un sospechoso visto en un video captado antes de las detonaciones del lunes cerca de la línea de meta.

Obama tomará la palabra durante un servicio interreligioso y, por extensión, hablará al país tras las explosiones que mataron a tres personas e hirieron a 176 en el peor atentado sobre suelo estadounidense desde el 11 de septiembre del 2001. Aún no se han realizado arrestos en la investigación.
Cientos de personas se agolpaban fuera de la Catedral de la Santa Cruz, a cerca de 1,6 kilómetros del sitio de los atentados con bomba, antes del servicio, que comenzaba a las 1500 GMT.
"El presidente Obama sabe lo importante que es la ciudad de Boston para la nación y el mundo", comentó John Snyder, de 55 años, que había llegado a hacer la fila antes del amanecer.
"Nos está trayendo su luz para una recuperación muy necesaria", agregó.
La seguridad era alta, con decenas de policías uniformados con pecheras color amarillo brillante que formaban un cordón alrededor de la iglesia. Autoridades de la ciudad usaban autobuses para bloquear el acceso a las calles adyacentes.
La policía también mantenía una fuerte presencia alrededor del sitio de los atentados, que permanecieron cerrados desde varias cuadras a la redonda, dado que los investigadores aún buscan evidencias.
El alcalde de Boston, Tom Menino, el gobernador del estado de Massachusetts, Deval Patrick, y el cardenal Sean O'Malley también hablarán durante el servicio fúnebre.
Esta previsto que Obama se reúna con las familias de las víctimas de los ataques, dijo un portavoz de la Casa Blanca a periodistas abordo del avión presidencial Air Force One.
El servicio fúnebre tendrá lugar un día después de que el FBI arrestó a un hombre de Misisipí vinculado con cartas que se cree que habrían contenido el mortal veneno ricina y que habrían sido enviadas a funcionarios federales, incluido Obama.
En un incidente separado el miércoles, una explosión en una planta de fertilizantes de Texas dejó un saldo de al menos 5 muertos.
El FBI dijo que no había indicaciones de un vínculo entre las cartas con ricina y los ataques de Boston, pero recordaron a los estadounidenses de ataques con ántrax vía postal tras los ataques suicidas del 11 de septiembre hace 12 años.
Investigación en curso
La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, dijo el jueves que las autoridades habían elevado la seguridad en aeropuertos, centros de transporte y otras zonas alrededor del condado, y que la investigación estaba avanzando.
Los investigadores creen que las bombas de Boston fueron fabricadas a partir de ollas a presión llenas de esquirlas. Diez víctimas perdieron miembros de sus cuerpos.
El sospechoso del video no ha sido identificado por nombre, dijeron dos funcionarios del Gobierno estadounidense.
La policía había considerado realizar un pedido al público por más información durante una conferencia de prensa el miércoles, afirmó una fuente gubernamental, pero el FBI lo canceló tras varios retrasos.
Las bombas de Boston acabaron con la vida del niño Martin Richard, de 8 años; de Krystle Campbell, de 29 años; y de la estudiante de la Universidad de Boston y ciudadana china Lu Lingzi.
La escena junto a la pista de la carrera en el centro de Boston el lunes fue grabada por cámaras de vigilancia y medios de comunicación, lo que ha dado a los investigadores significativas imágenes de video del área antes y después de las dos detonaciones.
Sobre la base de pedazos de metal, telas, cables y una pila recuperada en la escena, el enfoque se ha volcado a quienquiera que sea el que colocó bombas caseras en ollas a presión y las llevó en pesadas bolsas de nylon a la línea de meta de la conocida carrera.
En medio del apoyo público para las víctimas, Kenneth Feinberg, el abogado que supervisó la compensación para las víctimas de los ataques del 11 de septiembre del 2001 y de los tiroteos en la Universidad de Virginia Tech en abril del 2007, fue nombrado para administrar un fondo para aquellos afectados en los atentados bomba de Boston.
El fondo One Fund Boston, dado a conocer el martes, fue creado con la donación de un millón de dólares de la empresa de servicios financieros John Hancock.
El fondo sumaba 7 millones de dólares el miércoles, afirmaron sus patrocinadores, e incluía donaciones de más de 8.500 personas.
Decenas de miles de personas observan y corren en el maratón, que tiene lugar durante un feriado estatal y es uno de los eventos deportivos más concurridos de Nueva Inglaterra.
"Que el presidente esté acá muestra una señal de unidad. Me hace sentir que le importa lo que pasa con nosotros", sostuvo Mary Fitzgerald mientras esperaba en la fila para entrar a la Catedral.