La Ocde propone 12 nuevas medidas de restructuración para reactivar a la economía
jueves, 15 de abril de 2021
Entre las recomendaciones están nuevas políticas fiscales, reducción de salarios mínimos e inversión en educación, ciencia e innovación
Jonathan Toro
El mundo no solo tuvo que adaptarse a vivir en medio de una pandemia, sino que a su vez tuvo que plantear nuevas estrategias para poder recuperarse del coletazo que dejó el primer año del covid-19.
En ese sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en su más reciente informe ‘Going for Growth 2021: Shaping a Vibrant Recovery’ plantea un listado de 12 nuevas prioridades estructurales de cara al desarrollo de los países de la zona.
En este nuevo listado, la Ocde prioriza los temas de acuerdo al porcentaje de importancia que deben tener en la formulación de las estrategias de recuperación económica y política.
En primer lugar, para las economías emergentes, se propone que el tema con mayor relevancia sea la apertura del comercio, la competencia y la regulación de los mercados de bienes, con 27,1% de importancia; en segundo lugar, con 17,5%, la organización describe la educación y el desarrollo de habilidades como un factor clave para levantar la economía.
Por su lado, la salud y las prestaciones sociales ocuparon el tercer lugar, con una importancia de 11,3%, mientras que los temas relacionados con medio ambiente y cambio climático deberían ser 8,3% de las agendas de trabajo de los mercados emergentes.
Mientras tanto, las regulaciones en materia de salario mínimo, la infraestructura y vivienda, y la inclusión de minorías al mercado laboral ocupan 7,9%, 5,4% y 3,8%, respectivamente en la escala de importancia en medio de la recuperación.
En esa misma línea, la ruta para el desarrollo planteada por la Ocde tiene como eje central tres puntos fundamentales, como lo anunció Ángel Gurría, secretario general de la Ocde. En primer lugar, construir resiliencia en los mercados evitando impactos negativos y reduciendo los riesgos a partir de movimientos cautelosos.
En segundo lugar, facilitar la relocalización de los recursos, allí es importante, según la Ocde, moverlos de acuerdo con los usos productivos, impulsar y dinamizar la innovación, y crear mecanismos de oportunidad para los emprendedores y trabajadores jóvenes.
Finalmente, el tercero de los puntos clave es el soporte para la transición de la gente en medio de la crisis, en este se destacó la importancia de crear nuevas oportunidades, asegurarse de que nadie se quede por fuera de la cadena de recuperación y mejorar la popularidad y aceptación de las acciones políticas.
De acuerdo con Laurence Boone, economista jefe de la Ocde, esta es la primera vez que se plantea un marco global de políticas de cooperación.
Si bien esto es una visión general, hay ciertas particularidades que se presentan en algunos países de la región. Para Colombia, la Ocde recomendó reducir el salario mínimo, así como llamó la atención sobre el acceso a la educación en las zonas vulnerables y la flexibilización de las condiciones regulatorias y arancelarias para las Pymes con el fin de dinamizar el mercado laboral.
Por otro lado, también advirtió de la necesidad de ampliar la inversión en transporte multimodal, puertos y aduanas para contar con las condiciones necesarias en una nueva etapa del comercio internacional.
En el caso de Brasil, una de las economías más fuertes del lado sur, las recomendaciones abarcan temas como la creación de un paquete temporal de auxilios al desempleo que se pueda extender en el tiempo de acuerdo a la crisis, y la reforma al sistema de pensiones con mayores garantías para los más pobres.
Finalmente, por el lado de México, que tiene los índices de informalidad laboral más altos de la zona, la Ocde consideró que es necesaria una reducción en los costos para la creación de empresas y ampliar la base de ayudas fiscales para la población afectada por la pandemia.
Las prioridades de carácter ambiental se deben sumar a las agendas mundiales
La recuperación presenta una oportunidad para abordar el desafío del cambio climático. Por esta razón, la Ocde consideró que la intervención de políticas y las inversiones verdes desempeñarán un papel clave en la dirección de la transición energética y ambiental del mundo. La caída inicial de las emisiones de dióxido de carbono como consecuencia de la pandemia no fue un signo permanente, pues al finalizar diciembre de 2020 ya eran 2% más altas que en el mismo mes del año anterior. Según la Ocde, el escenario actual es la oportunidad perfecta para impulsar políticas ambientales.