ONU invierte US$738 millones en plan anual para países que reciben venezolanos
martes, 4 de diciembre de 2018
Sudamérica y el Caribe son las regiones que más exiliados han recibido desde que inició la crisis en el país vecino.
Laura Neira Marciales
Este año la ONU decidió incluir la crisis venezolana en su plan humanitario anual, para ayudar económicamente a los países de Sudamérica y el Caribe, donde han llegado la mayoría de los venezolanos exiliados por la crisis de su país.
"Planeamos ayudar a los países vecinos de Venezuela a afrontar las consecuencias del flujo de venezolanos que han llegado", anunció Mark Lowcock, secretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, en la presentación del plan humanitario global de la ONU para 2019.
En esta versión incluyeron un capítulo exclusivo para tratar de mitigar la migración, con una financiación de US$738 millones para abarcar a 2,2 millones de beneficiarios. Este dinero será repartido proporcionalmente entre países de Sudamérica y varios caribeños según la carga que tenga cada uno, así lo explicó Lowcock.
Ahora bien, el secretario también se pronunció sobre la situación que se vive dentro de Venezuela diciendo que la ONU ha venido trabajando para reforzar su ayuda en las áreas de sanidad y nutrición, con miras en hacer más si las autoridades nacionales los apoyan.
En cifras de la entidad mostraron que 2,6 millones de venezolanos migraron como resultado de la crisis, además 1,9 millones lo han hecho desde 2015. Pero lo realmente notorio es que cada vez son más vulnerables por la falta de oportunidades y los largos trayecto que han caminado para llegar a otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida, aunque a veces caminen miles de kilómetros y crucen hasta dos o tres países.
"En 2019, un estimado de 3,6 millones de personas necesitarán de asistencia y protección, sin que sea previsible el retorno en el corto o mediano plazo", señala el plan de la ONU.
Se espera que el próximo año el flujo de migrantes continúe, por lo que la ONu anticipa que "también habrá un impacto en la capacidad de absorción de las comunidades locales", afectando la capacidad de respuesta de los países a donde llegan. Su compromiso sigue, con el "Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes" con el que se prolonga la operación humanitaria que será dirigida por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).