Orban apuesta por el regreso de Trump para potenciar el papel disruptivo de la UE

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ofreció una visión de un nuevo orden mundial, con el respaldo de China y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que acentúa su papel de renegado dentro de la Unión Europea. Incluso insinuó opciones fuera del bloque.

El sábado, en un discurso dirigido a sus seguidores en un retiro anual en Baile Tusnad, en el centro de Rumania, Orban mencionó los clichés habituales sobre un núcleo débil de la UE que favorece los derechos LGBTQ y la inmigración. Lo comparó con la Rusia “racional” y fuertemente liderada de Vladimir Putin, una Asia en ascenso y estados nacionales en el flanco oriental de la propia UE que persiguen políticas independientes.

Orban, de 61 años, se ha deleitado con su papel de disruptor en Europa, en un momento dado bloqueando el presupuesto del bloque, bloqueando la ayuda a Ucrania y sugiriendo con regularidad que la vida fuera de la UE podría ser mejor. Bruselas sigue reteniendo dinero a Hungría, acusando a su gobierno de corrupción y favoritismo.

“No creo que recibamos una oferta política y económica de Estados Unidos que nos brinde mejores oportunidades que la pertenencia a la UE”, afirmó Orban. “Si recibiésemos una oferta así, tendríamos que considerarla”.

Orban describió a Trump como un modelo a seguir por su objetivo de hacer que Estados Unidos vuelva de un orden liberal a un Estado nación. “Por eso hay tanto en juego en las elecciones estadounidenses”, afirmó Orban. “Por eso quieren encarcelarlo, por eso le quitan sus bienes y tratan de matarlo, tal vez no sea la última vez en esta campaña”.

Al mismo tiempo, a China le conviene mantener a Hungría dentro de la UE, añadió Orban. El primer ministro hizo referencia a la visita del presidente Xi Jinping a Budapest en mayo, que ayudó a fortalecer el papel de Hungría como punto de acceso al mercado europeo para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos y baterías. Hungría también recibió recientemente un préstamo de US$1.100 millones de China para financiar el desarrollo de infraestructuras.

Presidencia de la UE

En conjunto, Orban se mostró a favor de mantener a Hungría como centro de políticas nacionalistas dentro de la UE por ahora. “Podemos defender nuestro estatus como Estado nación” en la UE, afirmó.

David Pressman, el embajador de Estados Unidos en Budapest, que ha criticado a Orban por tomar partido en la campaña electoral estadounidense, lo reprendió por canalizar los puntos de vista rusos en su discurso del sábado.

“Recién salido de su reunión con Putin, el Primer Ministro Orban también difundió teorías conspirativas del Kremlin sobre Estados Unidos”, dijo Pressman en una publicación en X. “No es lo que esperamos de un aliado”.

Orban tiene antecedentes de utilizar el evento de verano de Transilvania para anunciar políticas nacionalistas controvertidas en lo que fue parte de Hungría hasta la Primera Guerra Mundial, a menudo alimentando la tensión con los vecinos.

El discurso de este año se produjo en un momento especialmente complicado, ya que el primer mes de mandato de Hungría en la presidencia rotatoria de la UE tuvo un comienzo complicado. Orban comenzó su mandato de medio año al frente del bloque con una gira relámpago, que incluyó escalas en Kiev, Moscú, Pekín y el resort Mar-a-Lago de Trump a principios de julio, lo que molestó a los aliados de la UE y la Otan, que dijeron que no estaba autorizado a negociar en su nombre.

La presión de Orban para lograr una tregua en Ucrania también ha antagonizado aún más al gobierno de Kiev, con implicaciones para la economía en dificultades de Hungría en medio de una disputa sobre envíos cruciales de petróleo ruso a través de Ucrania.

En su discurso del año pasado en Baile Tusnad, Orban se burló de Rumania con bromas sobre su integridad territorial, tocando una fibra sensible en el caso de Transilvania. Los países miembros de la UE y la Otan tienen una historia de tensión por los más de un millón de húngaros étnicos que viven en Rumania.

El evento de este año se produjo un día después de que Orban se reuniera en Bucarest con el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu. En su discurso, Orban adoptó un tono más amistoso hacia el país vecino y abogó por unas relaciones más estrechas, incluida una conexión ferroviaria más rápida entre las capitales de ambos países.