Svante Pääbo gana el Nobel de Medicina por hallazgos en genética de la evolución
lunes, 3 de octubre de 2022
Paabo recibirá el premio de 10 millones de coronas (US$900.000) , dijo el lunes la Asamblea del Nobel en el Instituto Karolinska
Expansión - Madrid
El investigador Svante Pääbo ha ganado el premio Nobel de Medicina y Fisiología 2022, según ha anunciado hoy el Instituto Karolinska de Suecia, por sus descubrimientos sobre los genomas de homínidos extintos y la evolución humana y contribuir a explicar el origen ddel Homo sapiens y qué es lo que nos hace ser humanos.
Paabo recibirá el premio de 10 millones de coronas (US$900.000) , dijo el lunes la Asamblea del Nobel en el Instituto Karolinska de Estocolmo en un comunicado .
"Los descubrimientos de Pääbo han proporcionado información crucial acerca de cómo eran las poblaciones de homínidos en el mundo en el momento en que el Homo sapiens emigró de África y se diseminó por el resto del planeta. Los neandertales vivían en el oeste y los denisovanos en el este del continente euroasiático. El mestizaje se produjo cuando el Homo sapiens se extendió por el continente, dejando huellas que permanecen en nuestro ADN", señala el Instituto Karolinska en un comunicado.
El comité del Nobel añade que sus hallazgos han conseguido "algo que hasta ahora se consideraba imposible: secuenciar el genoma del neandertal, un pariente extinto de los humanos actuales".
LOS DENISOVANOS Y SU LEGADO
En 2008 se descubrió un fragmento de hueso de un dedo de 40.000 años de antigüedad en la cueva Denisova, al sur de Siberia. El hueso contenía ADN excepcionalmente bien conservado, que el equipo de Pääbo secuenció. Los resultados causaron sensación: la secuencia de ADN era única cuando se comparó con todas las secuencias conocidas de los neandertales y los humanos actuales, había nacido un nuevo homínido al que se le bautizó como denisovano.
Las posteriores comparaciones con secuencias de humanos contemporáneos de diferentes partes del mundo mostraron que se había producido intercambio genético entre los denisovanos y el Homo sapiens. Esta relación se observó por primera vez en poblaciones del archipiélago de la Melanesia y otras partes del sudeste asiático, donde los individuos portan hasta un 6% de ADN presente en el hueso de Denisova y que demuestran que el mestizaje ha sido algo que ha configurado todas las poblaciones humanas.
El homo sapiens se caracteriza por su capacidad única para sostener creencias, crear culturas complejas, innovaciones avanzadas y arte figurativo, así como por su habilidad de cruzar aguas abiertas y expandirse por todos los rincones nuestro planeta. Los neandertales también vivían en grupos y tenían cerebros grandes: también utilizaron herramientas, pero estas se desarrollaron muy poco durante cientos de miles de años.
"Desconocíamos las diferencias genéticas entre el Homo sapiens y nuestros parientes extintos más cercano hasta que el investigador sueco las identificó. Su línea de investigación se centra en analizar las implicaciones funcionales de estas diferencias con el objetivo final de explicar qué nos hace intrínsecamente humanos".
Esta pionera disciplina científica se llama paleogenómica. Tras los descubrimientos iniciales, su equipo de investigación ha completado los análisis de varias secuencias genómicas adicionales de homínidos extintos. Sus hallazgos son empleados por la comunidad científica internacional para comprender mejor la evolución y la migración humanas. Sus nuevos y certeros métodos para el análisis de secuencias genómicas sugieren que los primeros homínidos podrían haberse mezclado con el Homo sapiens en África, algo que aún no se ha podido confirmar dado que todavía no han podido secuenciarse genomas de homínidos extintos en África debido a la degradación acelerada del ADN arcaico en los climas tropicales en los que se han encontrado yacimientos.
"Gracias a los descubrimientos de Svante Pääbo, ahora comprendemos que las secuencias de genes arcaicos de nuestros parientes extintos influyen en la fisiología de los humanos actuales", señala el Instituto Karolinska. "Un ejemplo es el gen EPAS1, también llamado gen ancestral, que confiere una ventaja para la supervivencia a gran altura, común entre los tibetanos actuales y casi idéntico al gen de los extintos denisovanos, y que les confiere ventaja para vivir a gran altura. Otros ejemplos son los genes neandertales que todavía median en la respuesta inmune adaptativa frente a diferentes tipos de infecciones".
FUNDADOR DEL INSTITUTO MAX PLANCK DE ANTROPOLOGÍA EVOLUTIVA
Svante Pääbo nació en 1955 en Estocolmo, Suecia. Defendió su tesis doctoral en 1986 en la Universidad de Uppsala y fue becario postdoctoral en la Universidad de Zürich, Suiza y más tarde en la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos. En 1990 empezó a dar clases en la Universidad de Munich, Alemania. En 1999 fundó el prestigioso Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, donde todavía ejerce. También es profesor adjunto en el Instituto de Ciencias y Tecnología de Okinawa, Japón.