Países como Colombia incrementarían sus exportaciones, si reducen los costos de transporte
martes, 5 de noviembre de 2013
Ripe
Los países latinoamericanos pueden incrementar significativamente sus exportaciones, especialmente las originarias de municipios pobres y remotos que aún no han percibido los beneficios del reciente auge comercial de la región, si concentran sus esfuerzos en la reducción de los costos del transporte interno, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el documento titulado ‘Demasiado lejos para exportar: Los costos del transporte interno y las disparidades regionales en América Latina y el Caribe’, se analiza el tributo que impone a los exportadores la infraestructura de transporte por camión de la región, precaria y desequilibrada geográficamente.
El estudio, concentrado en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, concluye que los países de la región podrían incrementar significativamente sus exportaciones si redujeran los costos de transporte invirtiendo juiciosamente en la expansión de la red de carreteras pavimentadas y en la promoción del uso de vías férreas y fluviales menos costosas.
Una reducción de apenas 1% de los costos de transporte permitiría un aumento de las exportaciones de 4% en México y hasta 7,9% en las de Colombia, según el modelo de los autores.
“Los mayores beneficiarios de una infraestructura de transporte más desarrollada y eficiente no estarían en São Paulo, Ciudad de México, Bogotá, Santiago o Lima, sino en el centro-oeste del Brasil, el sur de México, la sierra peruana, el sudeste de Colombia y el sur de Chile”, dice el economista comercial del BID Mauricio Mesquita Moreira, coordinador del estudio.
En el informe se estima que las exportaciones de esas zonas, que aún no han percibido los beneficios del reciente auge comercial de la región, pueden aumentar entre 10% y 45%.
En los cinco países estudiados, las exportaciones se concentran abrumadoramente en unos pocos municipios, a menudo prósperos, que disfrutan de acceso inmediato a los puertos.
Otros municipios, más distantes, que suelen hallarse en regiones rurales con una infraestructura de transporte inferior, son menos competitivos porque deben afrontar costos logísticos más altos.
En el Brasil, por ejemplo, sólo exporta 19% de los municipios, que representan apenas 27% del territorio del país. En Colombia y Perú, solo exporta 24% de los municipios.
En Chile y México, la base exportadora es mucho más amplia (exportan 69% y 39% de los municipios, respectivamente), pero la mayoría de los exportadores se concentra en unas pocas ciudades: los diez primeros municipios generan 74% de las exportaciones en Chile y 69% en México.
Este informe emblemático, preparado por el Sector de Integración y Comercio del BID, forma parte del esfuerzo constante que se lleva a cabo para profundizar la comprensión de las autoridades políticas acerca de las consecuencias que tienen para el comercio los altos costos del transporte. Sigue a la publicación, hace cinco años, del informe titulado
“Destrabando las arterias: El impacto de los costos del transporte en el comercio de América Latina y el Caribe”, dedicado al examen del impacto de los altos costos de los fletes internacionales en la competitividad de las exportaciones de la región.
En ambos informes se llegó a la conclusión de que, si bien la región ha logrado abrir mercados internos y en el exterior, hoy día no son las tradicionales barreras arancelarias o no arancelarias las que traban las exportaciones de América Latina, sino el costo de embarque de los bienes.
La razón primordial es el volumen insuficiente de inversiones, especialmente en medios de transporte alternativos y más baratos, como los ferrocarriles y las vías fluviales.
En algunos casos, esa insuficiencia puede atribuirse a razones presupuestarias, pero muchas veces, obedece a las dificultades con que tropiezan las instituciones públicas para diseñar, evaluar y llevar a cabo inversiones en la infraestructura de transporte. También es necesaria una reforma de los reglamentos, que permita a los gobiernos multiplicar las inversiones del sector privado.
Todas estas dificultades obstaculizan el desarrollo de iniciativas de infraestructura promisorias que han emprendido todos los países que abarca el estudio. Son ellas los planes logísticos nacionales de Brasil, Chile y Colombia, y los programas de vialidad de México y Perú que, si se llevan a la práctica completamente, influirán positivamente en los costos del transporte y, eventualmente, beneficiarán a las regiones menos desarrolladas y más remotas.