Países fabricantes de carros presionan a Unión Europea para suavizar multas por CO2
jueves, 19 de diciembre de 2024
Según estimaciones del sector, los fabricantes europeos de autos podrían enfrentarse a sanciones por US$15.620 millones
Reuters
Los líderes de Alemania, Italia y República Checa, centros neurálgicos de la industria automovilística, presionaron el jueves a Bruselas para que renuncie a imponer sanciones económicas a las marcas que incumplan los objetivos de emisiones de la Unión Europea a partir del año que viene.
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que no tiene sentido agravar las dificultades a las que se enfrenta la industria automovilística.
"Por ello, la Comisión debe encontrar la manera de garantizar que las multas, si llegan a ser necesarias, no afecten a la liquidez financiera de las empresas que ahora necesitan invertir en electromovilidad", afirmó a la prensa.
Scholz, que se encuentra bajo la presión de las elecciones anticipadas que se celebrarán en febrero, dijo que discutirá el estado de la industria automovilística europea con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el jueves.
Los primeros ministros de Italia y República Checa también aprovecharán la reunión para instar a Von der Leyen a que reduzca las multas a las automotrices que incumplan los objetivos de emisiones de CO2, dijeron diplomáticos de la UE, que hablaron bajo condición de anonimato.
Según estimaciones del sector, los fabricantes europeos de autos podrían enfrentarse a sanciones por valor de 15.000 millones de euros (US$15.620 millones) por incumplir los objetivos,siendo Volkswagen, el mayor fabricante de la región, el más afectado.
Las firmas han advertido del cierre de fábricas y la pérdida de miles de puestos de trabajo en un momento en que luchan contra la debilidad de la demanda, la competencia china y unas ventas de vehículos eléctricos menores de lo esperado.
Francia también se unió esta semana a la oposición a las multas. Un documento gubernamental al que tuvo acceso Reuters señaló que París no quiere debilitar los objetivos de CO2, pero apoya una solución para evitar sanciones a los fabricantes de carros el año que viene.