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Papa John’s Chile, de Nicolás Ibáñez, pide reorganización para evitar quiebra

Diario Financiero
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Durante el primer semestre, según afirmó, pretendió estructurar un crédito de largo plazo desde la matriz de la sociedad

Diario Financiero - Santiago

La cadena de pizzerías Papa John’s Chile, de propiedad del empresario Nicolás Ibáñez, solicitó a la justicia la apertura de un proceso de reorganización financiera y así evitar la quiebra. La compañía –patrocinada por Nelson Contador, Abogados & Consultores- detalló que su deuda bancaria alcanza los $53.000 millones. Los principales acreedores se encuentran representados por Banco BTG Pactual y luego, en menor cuantía, Banco de Chile, BCI, Santander, BICE y Security.

“A pesar de las acciones llevadas a cabo por la compañía, que le han permitido, hasta ahora, recuperar más de 50% del Ebitda que, por efecto de costo de comida, aumento de dólar e Inflación se hubiese perdido; las condiciones de flujo de caja actuales no permiten a la compañía cumplir oportunamente con los pagos adeudados a los acreedores”, afirmó la compañía a la justicia, representada por Richard Kouyoumdjian.

Precisó que intentó, sin éxito, negociar con sus acreedores. Durante el primer semestre, según afirmó, pretendió estructurar un crédito de largo plazo desde la matriz de la sociedad y, luego de desistir de dicho proceso por no lograr obtener condiciones razonables, precisó que se iniciaron negociaciones con la banca chilena durante el tercer trimestre, a través de un proceso de sindicación que permitiera distribuir la participación de los bancos dentro del financiamiento bajo condiciones más favorables para la sociedad.

“No se logró, razón por la cual resulta indispensable iniciar un procedimiento de reorganización judicial, para poder lograr distintas condiciones de pago de sus deudas, conforme a la disponibilidad que hoy tiene la empresa”, afirmó.

La firma detalló que tiene 4.800 trabajadores y 145 locales en todas las regiones de Chile, menos Aysén. “Aunque cerrará el año en 150 tiendas, aún tiene espacio para crecer en cantidad de locales, además de la posibilidad explorar nuevos modelos que abran aún mayor capacidad de crecimiento en el futuro”, afirmó la sociedad.

Alza de costos

La compañía afirmó que, cuando enfrentó el 2022, tomó en consideración que el contexto sería desafiante: las inyecciones de liquidez iban a traer mayor inflación (la que se proyectó entre 5% y 7%) y que este mismo efecto, en el mundo, iba a generar un debilitamiento del peso (proyectó un tipo de cambio en $805). Asimismo, señaló que, producto de una menor liquidez, se estimó que la venta comparable de cada tienda iba a ser de -17% en el año.

“No obstante lo anterior, la realidad fue mucho más dura”, dijo la empresa, y apuntó a que la debilidad del peso fue mucho mayor a la esperada y al componente de contexto internacional se le sumó el de inestabilidad interna.

Afirmó que la Inflación nacional fue también mucho mayor: en torno a 13% interanual, 22% en Alimentos y 16,8% en Hoteles, Cafés y Restaurantes. “A esto se suma el impacto de la inflación internacional de alimentos, que afecta a las importaciones de PJ Chile, y el mayor costo de la cadena logística global, que aún no se recupera de los efectos de la pandemia”, precisó la firma, que luego apuntó al alza de los sueldos.

“Ante estos hitos que marcaron fuertemente un desmejoramiento en las condiciones del mercado, la administración PJ Chile ha logrado implementar un plan de acción para compensar el efecto que ha tenido, sobre la rentabilidad del negocio, el tipo de cambio, la inflación y el alza de costos de abastecimiento”, dijo la sociedad.

En su escrito, precisó que ejecutó tres alzas de precio, llevándolas a lo que denominó el “rango máximo tolerable” por los consumidores según los estudios llevados a cabo por la propia empresa, para minimizar el efecto en el volumen.

También afirmó que se revisaron las recetas “buscando ahorros en ingredientes, sin impactar la calidad de los productos”, junto con ejecutar un plan promocional más agresivo y una revisión profunda de promociones y canales, a efectos de optimizar el margen de ventas de cada producto y mover volumen hacia el retiro en tienda, que es el canal más rentable, dijo.

“Si no fuera por estas acciones y por la preferencia que los consumidores mantienen por la marca y que la compañía agradece y retribuye a través de sus productos, servicios y compromiso; la situación sería aún más crítica y acogerse a la Ley 20.720 hubiese sido una decisión que la administración hubiese tomado mucho antes”, remató la empresa.

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