Patrulla Fronteriza de EE.UU. anuncia tarifa de US$5.000 para quienes cruzan ilegalmente

La administración Trump ha comenzado a cobrar una tarifa de US$5.000 a las personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos.

La "tarifa de aprehensión" se aplica a cualquier persona mayor de 14 años que sea arrestada y se determine que cruzó la frontera sin autorización y sea considerada inadmisible, declaró el jueves el jefe de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., Michael Banks, en un comunicado en X. La tarifa fue aprobada por el Congreso bajo la Ley "One Big Beautiful Bill" del presidente Donald Trump, que incluyó miles de millones de dólares para la aplicación de las leyes migratorias.

“Este mensaje se aplica a todos los inmigrantes ilegales, independientemente de dónde ingresaron, cuánto tiempo hayan estado en Estados Unidos, su ubicación actual o cualquier procedimiento de inmigración en curso”, dijo Banks en su tuit.

Los arrestos en la frontera suroeste se han desplomado durante el último año, alcanzando mínimos mensuales no vistos desde la década de 1960. En noviembre, la Patrulla Fronteriza reportó cerca de 7.300 arrestos en la frontera con México, según el Departamento de Seguridad Nacional. Esto representa una ligera disminución con respecto a octubre.

Al mismo tiempo, se han desplegado agentes de la Patrulla Fronteriza en ciudades del interior, lejos de la frontera, donde han realizado arrestos rutinarios en estacionamientos de Home Depot, lavaderos de autos y otros lugares donde se cree que se reúnen migrantes no autorizados. Estos agentes, a menudo enmascarados, fuertemente armados y con casco, se han enfrentado habitualmente con manifestantes en ciudades como Los Ángeles y Chicago. Múltiples demandas han impugnado el uso de la fuerza por parte de la agencia contra manifestantes y los arrestos sin orden judicial.

El Departamento de Seguridad Nacional declaró el viernes por la noche que la tarifa se implementó en septiembre. Para quienes no la paguen, la multa se convierte en una deuda con el gobierno estadounidense que podría impedirles regresar legalmente a Estados Unidos, según la agencia.

La tasa de arresto es la última sanción anunciada para los inmigrantes afectados por la política de deportación masiva de Trump. A principios de este año, el gobierno anunció que cobraría multas de casi US$1.000 diarios a los migrantes que enfrentan órdenes de deportación y no han salido del país.

Por otra parte, el gobierno ha lanzado una agresiva campaña de autodeportación, ofreciendo a los migrantes pagar US$1.000 para que salgan de EE.UU. por su cuenta si realizan el check-in a través de la aplicación Home de Aduanas y Protección Fronteriza. Esta semana, el DHS informó que alrededor de 1,9 millones de extranjeros se han autodeportado desde que Trump asumió el cargo, aunque no está claro cuántos de ellos utilizaron la aplicación Home de CBP.

David Leopold, un abogado de inmigración con sede en Cleveland, dijo que es probable que la tarifa de aprehensión sea impugnada en los tribunales. "Es una táctica coercitiva más", dijo Leopold.