Pedro Sánchez alaba los beneficios de inmigración contra de sus vecinos europeos
miércoles, 9 de octubre de 2024
España trabajará para facilitar la llegada de inmigrantes con una serie de iniciativas, como el reconocimiento de las titulaciones académicas de los trabajadores temporales
Reuters
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el miércoles las medidas para facilitar el asentamiento de inmigrantes en el país y ha defendido la inmigración y sus beneficios económicos, pese a que otros Estados europeos han endurecido sus fronteras para los recién llegados.
Para detener a los inmigrantes indocumentados, Alemania, Eslovaquia y Hungría han reintroducido controles fronterizos temporales en lo que durante mucho tiempo fue el corazón de la zona de libre circulación Schengen de la Unión Europea. Francia dice que está considerando medidas similares, mientras que Italia pretende crear campos de detención en Albania, país no perteneciente a la UE, para los inmigrantes recogidos en el mar.
"Acoger al que viene de fuera buscando una vida mejor no es solo un deber al que nos obliga la historia (...), es también un paso esencial para garantizar la prosperidad futura de nuestra economía y la sostenibilidad de nuestro estado de bienestar", dijo Sánchez en un discurso ante el Parlamento.
España trabajará para facilitar la llegada de inmigrantes con una serie de iniciativas, como el reconocimiento de las titulaciones académicas de los trabajadores temporales, la simplificación de los contratos en el marco de un nuevo programa de migración laboral y la reducción de los trámites burocráticos para las solicitudes de residencia, según Sánchez.
La economía española es la que más crece de la UE, impulsada en parte por una oleada de inmigrantes cualificados procedentes de América Latina que han suplido la escasez de mano de obra en sectores como la tecnología y la hostelería.
Sánchez, dirigente del Partido Socialista español, afirmó que los inmigrantes poco cualificados también ayudan a la economía cuando trabajan en "profesiones invisibilizadas". Sin ellos, dijo él, sectores como la construcción, la agricultura y la hostelería se hundirían.
En el resto de los 27 países de la UE, el ambiente se ha vuelto cada vez más hostil a la inmigración, pues continúa creciendo el apoyo popular a los partidos conservadores y de extrema derecha que buscan implementar controles más estrictos.
En vísperas de una cumbre que se celebrará la semana próxima, 17 Estados miembros de la UE pidieron la semana pasada a la Comisión Europea que endurezca las normas comunitarias sobre la devolución de inmigrantes irregulares a sus países de origen.
Sánchez declaró que España pediría a la Comisión Europea que adelantara un año, al 2025, la puesta en marcha de un pacto migratorio que haría que los Estados miembros de la UE compartieran el reparto de inmigrantes y solicitantes de asilo en función del PIB, la población y otros criterios.
Aumenta el sentimiento antiinmigración en España
Sin embargo, incluso en España crece el sentimiento antiinmigración. Según una encuesta reciente publicada por el diario El País, el 57% considera que hay demasiados inmigrantes en el país.
Según otro sondeo de El País, estas opiniones impulsan el reciente aumento del apoyo a los partidos de extrema derecha hasta 15,4%. El líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, afirmó que la inmigración está provocando un aumento de la delincuencia violenta y poniendo a prueba los servicios sociales.
"Nos dicen también que necesitamos mano de obra inmigrante (...) pero nos ocultan que la mano de obra joven y española tiene, en muchas ocasiones, que abandonar España porque aquí con los salarios de miseria no pueden llegar a final de mes", dijo Abascal.
Aunque la tasa de desempleo de España está en su nivel más bajo desde 2008, sigue siendo de las más altas de Europa, especialmente entre los jóvenes.
Sánchez dijo que solo el 6% de los inmigrantes entran ilegalmente en España, la mayoría de ellos por vía marítima desde África Occidental a través de las islas Canarias. Unos 30.808 migrantes llegaron a Canarias por mar en precarias embarcaciones pesqueras en los nueve primeros meses de 2024, según datos del Ministerio del Interior, más del doble que en el mismo periodo del año pasado.
El presidente del Gobierno español pidió a los adversarios políticos que negocien el reparto de la carga de acogida de menores no acompañados entre las comunidades autónomas españolas y rechazó la propuesta de aumentar la vigilancia en el mar. "La derecha y la ultraderecha (…) lo tienen claro: quieren que la Armada deje de auxiliar náufragos y se dedique a hundirlos. Mandar fragatas contra cayucos es eso", dijo Sánchez.
Pero Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición y dirigente del Partido Popular, conservador, criticó a Sánchez por su falta de acción en la crisis migratoria canaria. "No hay política migratoria más inhumana que la que no existe. Cada embarcación que sale con destino a España poniendo en peligro vidas es un fracaso de su gobierno".