Paraguay

Peña proyecta 2026 donde la clase trabajadora sienta los beneficios del crecimiento económico

Presidencia de Paraguay

Peña también remarcó la importancia de mantener una gestión responsable de la economía, que permita seguir atrayendo inversiones y fortaleciendo la confianza en el país

Santiago Arrieta

El presidente de Paraguay, Santiago Peña, proyecta un 2026 en el que el crecimiento económico del país se traduzca de manera más clara y directa en beneficios para la clase trabajadora. Según lo planteado por el mandatario, el desafío del próximo año no será únicamente sostener buenos indicadores macroeconómicos, sino lograr que ese desempeño tenga un impacto real en los ingresos, el empleo y las condiciones de vida de las familias paraguayas.

Peña destacó que el país ha venido registrando un crecimiento sólido, apoyado en sectores estratégicos de la economía, y señaló que el objetivo de su gobierno es que esa expansión llegue con mayor fuerza a quienes dependen de su trabajo diario. En ese sentido, subrayó que la estabilidad económica alcanzada debe convertirse en una plataforma para generar más oportunidades laborales, mejorar los salarios y fortalecer el bienestar de la población.

El presidente insistió en que el crecimiento no puede quedarse en cifras o balances positivos, sino que debe sentirse en el día a día de los trabajadores. Para ello, el Ejecutivo apunta a consolidar políticas que impulsen la formalización del empleo, promuevan la inversión productiva y refuercen sectores capaces de generar puestos de trabajo sostenibles, especialmente para los sectores de menores ingresos.

En su proyección para 2026, Peña también remarcó la importancia de mantener una gestión responsable de la economía, que permita seguir atrayendo inversiones y fortaleciendo la confianza en el país, sin perder de vista el componente social. El mensaje central es que el desarrollo económico debe ir acompañado de inclusión y equidad, de modo que el crecimiento se refleje en mejoras concretas para la clase trabajadora.

Con esta visión, el Gobierno plantea un escenario en el que Paraguay continúe creciendo, pero con un énfasis mayor en la distribución de los beneficios de ese crecimiento. La meta para 2026, según el presidente, es que los avances económicos se traduzcan en empleo, mayores ingresos y mejores condiciones de vida para quienes sostienen la economía con su trabajo.

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