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Persiste debilidad en mercado laboral de EE.UU.

Reuters

Los precios al consumidor en Estados Unidos registraron en mayo su mayor caída en más de tres años debido a que las familias pagaron menos por la gasolina, posiblemente dándole a la Reserva Federal estadounidense más espacio para ayudar a una economía que muestra señales de debilitamiento.

Otro reporte gubernamental del jueves apuntó a una persistente debilidad en el mercado laboral, con un alza en la cantidad de estadounidenses que solicitaron subsidios iniciales de desempleo por quinta vez en cinco semanas.

'El dato muestra que hay escepticismo en parte de las compañías que están contratando', dijo Peter Cardillo, economista de Rockwell Global Capital en Nueva York.

El Departamento del Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor (IPC) cayó un 0,3% el mes pasado tras un reporte plano en abril. El descenso de mayo era el más fuerte desde diciembre del 2008.

Además de las volátiles categorías de alimento y energía, la presión inflacionaria parecía ser modesta. El IPC subyacente trepó un 0,2%, como se esperaba, en línea con el aumento de abril. Los precios de la deuda gubernamental estadounidense frenaron sus pérdidas tras la publicación del dato.

Aunque la crisis de deuda europea representa una gran amenaza para la economía global y la apuesta por la reelección en noviembre del presidente Barack Obama, también presionó a la baja los precios del petróleo en todo el mundo.

El mes pasado, los precios de la gasolina cayeron un 6,8%, su mayor declive en más de tres años.

El descenso le entrega un rayo de esperanza a Obama y a la economía en general, ya que sugiere que los trabajadores sentirán menos tensiones respecto a los costos de conducción y tendrán un poco más de dinero para gastar en otras cosas.

Sin embargo, el panorama general de los datos económicos recientes ha sido sombrío. Una combinación del empeoramiento de la crisis de deuda en Europa y la incertidumbre respecto a si el Congreso logrará evitar la expiración de varias tasas tributarias rebajadas a fines de año, llamado 'abismo fiscal', agrian la confianza empresarial y del consumidor. El crecimiento laboral se ha moderado en los últimos cuatro meses y los empleadores sumaron la menor cantidad de trabajos en un año.