Polacos marchan para defender al Papa Pablo II por acusaciones de encubrimiento de abusos

Miles de polacos marcharon el domingo por Varsovia y otras ciudades para mostrar su apoyo al difunto Papa Juan Pablo II frente a lo que calificaron como falsas acusaciones de que ocultó abuso infantil en la Iglesia Católica .

El partido gobernante Ley y Justicia, que se enfrenta a unas duras elecciones a finales de este año, y otros conservadores religiosos han dicho que cualquier llamado a reexaminar su legado equivale a un complot para desacreditar a la mayor autoridad moral del país.

Ese argumento resuena con fuerza entre muchos polacos mayores que se inspiraron en Juan Pablo II para enfrentarse al comunismo en las décadas de 1970 y 1980, aunque la asistencia a la iglesia ha disminuido en las décadas posteriores a la caída del Muro de Berlín en 1989.

"Sentí la necesidad de mostrar mi conexión con la enseñanza (del Papa)", dijo Donata Pronczuk, una maestra jubilada, que llegó a Varsovia desde la ciudad norteña de Koszalin para la marcha, que marcó el 18 aniversario de la muerte del Papa.

"Juan Pablo II no hizo nada malo. Todos los cargos en su contra son falsos y han sido manipulados".

Docenas de personas a su alrededor rezaban el rosario mientras esperaban que la marcha comenzara a serpentear por las principales arterias de la capital Varsovia en un clima inusualmente frío y lluvioso.

Algunos portaban pancartas que decían "Luchaste por nuestra libertad, ahora luchamos por ti", mientras que otros sostenían cruces de madera y banderas polacas mientras caminaban.

Más temprano ese día, los trabajadores de la compañía ferroviaria estatal PKP repartieron pasteles de crema favoritos del difunto Papa para entrenar a los viajeros que se dirigían a Varsovia.

Dos investigaciones separadas del periodista holandés Ekke Overbeek y la emisora ​​privada polaca TVN han suscitado un debate desde el mes pasado al decir que tienen evidencia de que el difunto Papa ocultó a sabiendas escándalos de pedofilia clerical cuando era arzobispo de Cracovia.

La iglesia católica polaca instó a los polacos a respetar la memoria del difunto papa, diciendo que una revisión de sus archivos no confirmó las acusaciones contra la jerarquía eclesiástica y agregó que algunos archivos podrían abrirse en el futuro.

Los observadores políticos dicen que el pujante partido está utilizando las acusaciones contra Juan Pablo II para galvanizar a su electorado central antes de las elecciones, con muchos polacos enojados por la fuerte inflación y el aumento de los costos de la energía tras la guerra de Rusia en Ucrania.