¿Por qué la felicidad resulta esencial para el liderazgo de las ciudades?

EL Boston Consulting Group (BCG) y Henderson Institute realizaron un informe que exploró 155 métricas objetivas y encuestó a 25.000 residentes en 80 ciudades de todo el mundo, para determinar cuáles son las mejores para vivir.

De América Latina se posicionaron cinco ciudades en el ranking. Ciudad de México clasificó en el puesto 37, con 39,7 puntos sobre una escala de 100; Buenos Aires se ubicó en el 40, con una puntuación de 36,1; Sao Paulo le siguió con 28,4 en el escalafón 43; Río de Janeiro consiguió una calificación de 22,55 sobre 100 en el escaño 44; y Santiago de Chile logró posicionarse en el número 45, con 20,8 puntos.

A nivel global, Londres, Nueva York, Helsinki, Copenhague y Abu Dhabi fueron las cinco principales ciudades de las 45 seleccionadas. La capital del Reino Unido punteó la lista con un puntaje de 65,7 sobre 100.

Así mismo, París, Toronto, y Vancouver, tres de los favoritos en años anteriores, terminaron en el medio de la lista, mientras que algunas ciudades de rápido crecimiento, que rara vez se ubican en el top de los rankings, mundiales se unieron al grupo de líderes.

“La mejor ciudad para vivir es aquella que logra un excelente balance entre densidad y expansión, evitando congestiones en servicios colectivos, y que logra un excelente balance entre sus entornos rurales y de protección, al mismo tiempo que se conecta con el mundo”, aseguró Diego Silva, profesor de gestión y desarrollo urbano de la Universidad del Rosario.

Los realizadores del sondeo, además, explicaron que el objetivo del estudio era crear una herramienta útil para el desarrollo de políticas urbanas capaces de conectar a toda población global con la “nueva realidad” que todos enfrentan por cuenta de la pandemia del covid-19, así como identificar los centros urbanos con la mejor calidad de vida.

“Para generar calidad de vida en una sociedad es importante la movilidad; esto se traduce en tener una buena estructura vial, aceras adecuadas y adaptadas a personal con discapacidad, además de un transporte público efectivo, inclusivo y sostenible”, agregó Juan Felipe Bermeo, doctor en economía y docente de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.

Finalmente, Bermeo mencionó también a Barcelona y París como dos ciudades muy bien cualificadas en esos términos.