Presentan una demanda para bloquear la prohibición de asilo de Biden en la frontera
miércoles, 12 de junio de 2024
En la demanda, la Unión Americana de Libertades Civiles argumenta que las restricciones aplicadas el miércoles violan la legislación estadounidense en materia de asilo
Reuters
Un grupo de defensa de los derechos civiles de Estados Unidos demandó al gobierno de Biden por una nueva política que impide solicitar asilo a la mayoría de los inmigrantes sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera con México, amenazando con hacer descarrilar un esfuerzo para una aplicación de gran alcance.
En la demanda, la Unión Americana de Libertades Civiles argumenta que las restricciones aplicadas el miércoles violan la legislación estadounidense en materia de asilo y que Biden no siguió el procedimiento reglamentario adecuado.
Biden, demócrata que aspira a un nuevo mandato en las elecciones del 5 de noviembre, ha tenido que lidiar durante su presidencia con millones de inmigrantes atrapados al cruzar ilegalmente la frontera suroeste.
La inmigración es uno de los principales temas electorales y el contrincante republicano de Biden, el expresidente Donald Trump, ha prometido tomar medidas enérgicas si gana otro mandato en la Casa Blanca.
Biden ha endurecido su postura en los últimos meses, respaldando un proyecto de ley bipartidista del Senado que aumentaría los recursos en la frontera y ampliaría la capacidad de aplicación de la ley.
La nueva prohibición refleja las políticas de la era Trump que pretendían denegar a los inmigrantes el acceso al asilo en la frontera y utiliza la misma autoridad legal que las prohibiciones de viaje de Trump que bloquean a las personas procedentes de naciones de mayoría musulmana y de otros lugares.
Los migrantes atrapados cruzando ilegalmente podrían ser deportados rápidamente o devueltos a México bajo la medida de Biden. La prohibición incluye excepciones para los niños no acompañados, las personas que se enfrentan a graves amenazas médicas o de seguridad y las víctimas de la trata de personas.
Las cuestiones operativas clave siguen sin estar claras, como la forma en que Estados Unidos deportaría rápidamente a los migrantes de países lejanos y poco cooperativos y cuántos migrantes no mexicanos aceptaría México bajo el nuevo régimen de aplicación de la ley.