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Presidente brasileño Temer dice que quiere "vacunar" a Brasil contra el populismo fiscal

Reuters

Temer dijo que si no se aprueba la reforma constitucional, la deuda pública brasileña podría llegar al 100% del PIB para 2024. El mandatario llamó también a los líderes empresariales y a los medios a apoyar su campaña en favor de la aprobación de la reforma.

"Al asumir la presidencia, teníamos una misión: inocular a Brasil con una vacuna que lo haga inmune al populismo fiscal", dijo el mandatario.

La reforma, que limitaría los incrementos en el gasto público a menos de la tasa de inflación del año previo, enfrentará su primer obstáculo en una comisión especial de la Cámara baja la semana próxima.

La medida podría recibir la aprobación final del Congreso antes de fines de octubre, pero los inversores que han comprado bienes brasileños con la esperanza de reformas favorables al mercado están viendo con nerviosismo las propuestas para moderar su impacto en los próximos años.

En un recordatorio del enorme desafío presupuestario que enfrenta la mayor economía de América Latina, que perdió su valorado grado de inversión el año pasado, datos difundidos el viernes mostraron que el déficit primario de Brasil alcanzó un récord de 22.267 millones de reales (US$6.880 millones) en agosto, muy por encima de las expectativas del mercado.

"Nuestros legisladores tienen un compromiso inequívoco con las prioridades impuestas por la situación de Brasil", dijo Temer, quien oficialmente asumió el cargo el mes pasado, cuando su antecesora de centroizquierda Dilma Rousseff fue destituida en un juicio político.

"El origen de esta crisis económica fue esencialmente doméstico y fiscal", dijo Temer a un foro empresarial en Sao Paulo.