Lula, presidente de Brasil, recibió alta médica y será trasladado a su casa en São Paulo
domingo, 15 de diciembre de 2024
"Necesito estar tranquilo durante al menos 60 días más o menos. Pero puedo volver a trabajar con normalidad", aseguró el presidente
Reuters
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el domingo que vuelve a su casa seguro de que está sano y que puede volver a trabajar con normalidad, tras ser dado de alta después de casi una semana ingresado en un hospital donde fue operado de urgencia en la para drenar un hematoma en el cráneo.
"Necesito estar tranquilo durante al menos 60 días más o menos. Pero puedo volver a trabajar con normalidad. Me quedaré en casa hasta el jueves en São Paulo", dijo Lula, que compareció por sorpresa en una rueda de prensa organizada por su equipo médico en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo.
Poco antes de que el presidente apareciera en la rueda de prensa, con un sombrero para ocultar el vendaje de su cabeza, el equipo dirigido por los médicos Roberto Kalil Filho y Ana Helena Germoglio había informado que el mandatario estaba de alta hospitalaria.
Lula se ha recuperado bien y puede reanudar sus actividades laborales normales, pero debe evitar los vuelos de larga distancia, destacó por su parte el equipo médico.
"Puede tener actividades normales desde el punto de vista de su cargo (...) lo que quiera", subrayó Kalil Folho, quien agregó que debe manejarse "dentro del protocolo del paciente que evidentemente ha sufrido un infarto cerebral".
También se espera que el jueves se someta a una tomografía computarizada antes de regresar a la capital, Brasilia.
Lula, de 79 años, fue operado de urgencia en la madrugada del martes para drenar un hematoma en el cráneo, resultado de un accidente doméstico ocurrido en octubre, cuando se cayó en el baño del Palacio de la Alvorada y se golpeó la cabeza.
El jueves, el presidente fue sometido a una intervención complementaria a la cirugía para evitar nuevas hemorragias en el lugar. Según su equipo médico, tras el procedimiento, la posibilidad de que Lula tenga una nueva hemorragia en el cráneo es "estadísticamente insignificante".
Lula dijo que recién se dio cuenta de la gravedad de lo que le había ocurrido tras hablar con el equipo médico después de la operación del martes. "Pero estoy tranquilo, me siento bien", remarcó.