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Presidente de China llega a Washington en primera visita de Estado a EE.UU.

Reuters

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, saludó a Xi y a su esposa luego de que aterrizaron en la Base Andrews de la Fuerza Aérea en la segunda parte de un viaje de una semana que comenzó en Seattle.

Mientras estuvo en la costa oeste de Estados Unidos, el líder chino buscó garantizar a las compañías del país que está trabajando para crear un clima de inversión más favorable en China.

Xi llegó a la ciudad poco después de que el Papa Francisco dejó la capital de Estados Unidos en el marco de una gira que atrajo a multitudes de fieles a todos los lugares que visitó.

Obama planea recibir a Xi más tarde el jueves para una cena privada, donde asesores de la Casa Blanca dijeron que ambos líderes comenzarían a abordar los principales temas que dividen a sus países.

Xi recibirá todos los honores el viernes, incluido un saludo de 21 disparos, una reunión formal, una conferencia de prensa conjunta y una cena de gala.

Es poco probable que se alcancen grandes avances de política durante el viaje de Xi a Estados Unidos, pero se espera que ambas partes anuncien modestos logros.

Estos podrían incluir ampliar los compromisos de los dos países sobre cambio climático, acercarse a un tratado bilateral de inversión y reducir los riesgos de un enfrentamiento aéreo en la región de Asia Pacífico.

En la parte alta de la agenda está la ciberseguridad. Washington está considerando sanciones contra compañías e individuos chinos a los que acusa de robar secretos comerciales de Estados Unidos.

Respondiendo a las acusaciones de Estados Unidos de que China ha estado detrás de los ciberataques que han afectado a las bases de datos de empresas locales y del Gobierno, Xi insistió durante su visita a Seattle que el gobierno comunista de Pekín no respalda tales actividades y se comprometió a trabajar con Washington en la lucha contra el cibercrimen.

Se espera que Obama presione a Xi para que continúe con las reformas económicas y se abstenga de discriminar a las compañías estadounidenses que operan en su país. Algunos analistas creen que Obama tendrá una mayor influencia debido a la desaceleración del crecimiento económico de China, que ha desestabilizado a los mercados globales.