Presidente de ISA: “El propósito es seguir creciendo en Chile”
jueves, 6 de junio de 2019
Tras los problemas que enfrentaron para terminar la línea Cardones-Polpaico, dijo que sacaron “lecciones”.
Diario Financiero - Santiago
A fines de mayo Interchile, filial de la colombiana ISA, comenzó a operar la megalínea Cardones-Polpaico, que tiene 753 kilómetros de extensión, poniendo fin a un largo proceso constructivo que implicó recursos por más de US$ 1.000 millones y una serie de dificultades con comunidades.
Tras este hito, ayer el CEO de ISA y presidente del directorio de Interchile, Bernardo Vargas, llegó a Chile por primera vez con la incertidumbre despejada, para participar en un encuentro sobre el futuro de la energía realizado por la World Energy Council (WEC) donde mostró su mirada de la integración regional.
Tras la cita, y consultado por su evaluación de la construcción y problemas que enfrentó la megalínea, destacó que lo importante es que se adelantó su entrada en operación respecto al plazo que fue comprometido a las autoridades en el verano.
“Lo importante es que entró antes de lo anunciado. El anuncio era para el 11 de junio. Logramos hacerlo casi 15 días antes y ya el 30 de mayo a las cero horas oficialmente entró en funcionamiento”, señaló.
Respecto del proceso que enfrentaron en Chile, Vargas reconoció que “tenemos todos lecciones aprendidas, pero nuestro propósito es seguir creciendo, seguir estando presentes en Chile, seguir complementando la matriz menos carbonizada que tiene Chile y poder apoyar para que aquí se tenga una matriz cada vez más eficiente”.
El ejecutivo puntualizó que, como en todas partes, “la regulación tiene que aprender y tiene que avanzar”.
“Creo que en los diferentes aspectos que tocan en una obra de infraestructura de este tamaño, de casi mil millones de dólares invertidos, tienen que ver con una cantidad de jugadores que con lecciones aprendidas van a ir evolucionando más. Así está sucediendo en todos los países de América Latina”.
Pero una de las piedras que enfrentaron en el último período de avance fue el cobro de las boletas de garantía por US$ 2,6 millones por parte del Ministerio de Energía frente al atraso del tramo 2 de la megalínea, provocando que la empresa respondiera con una acción judicial.
Sobre cómo queda la relación con el gobierno, Vargas fue enfático: “Tenemos en nuestra mente tranquilidad de que nosotros (enfrentamos la situación) con diligencia y con cuidado. Estamos seguros que aquí las autoridades, el ministerio mismo, va a mirar eso con el cuidado que merece también y seguramente tendremos una resolución favorable”.
Aún resta por definir si la autoridad cobrará las boletas del tercer tramo de la iniciativa.
Cerca del mediodía, Vargas se reunió con la ministra de Energía, Susana Jiménez, donde la autoridad habría sincerado el interés del gobierno de realizar una inauguración de la obra antes de un mes en una de las subestaciones.