Presidente Ecuador anuncia reforma tributaria mientras sigue diálogo por subsidios
lunes, 21 de octubre de 2019
Se incluye una contribución especial de las empresas por tres años y un sistema destinado a mejorar la recaudación de impuestos
Reuters
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció una reforma tributaria que incluye una contribución especial de las empresas por tres años y un sistema destinado a mejorar la recaudación de impuestos, asegurando además que continuará el diálogo para focalizar los subsidios a los combustibles.
Moreno dio marcha atrás esta semana a un decreto que eliminaba los subsidios al diésel y la gasolina extra tras casi dos semanas de violentas protestas lideradas por el movimiento indígena, y abrió mesas de diálogo con diferentes sectores para definir las nuevas medidas de austeridad.
"Hoy envío a la Asamblea una reforma tributaria (...) No subiremos el Impuesto al Valor Agregado (IVA)", dijo Moreno en una intervención televisada. "Pediremos a los que más tienen que paguen más".
Antes de poner fin a los subsidios, Moreno había anunciado el envío de la reforma tributaria en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 4.200 millones de dólares. El Gobierno dijo que también analizaba cambios para el sector laboral.
El paquete de reformas incluye una contribución de las empresas con ingresos de más de un millón de dólares anuales, lo que permitirá recaudar unos 532 millones de dólares en los próximos tres años.
Además, las personas con ingresos anuales mayores de US$100.000 no podrán hacer deducciones en sus gastos personales en su pago al Impuesto a la Renta (IR). El Gobierno también prevé imponer un impuesto a las fundas plásticas y a los insumos para los cigarrillos electrónicos.
Moreno explicó que al mismo tiempo se dará incentivos para los pequeños y medianos exportadores y un esquema de simplificación tributaria para emprendedores, así como ayudas para las empresas afectadas por saqueos y daños durante las protestas.
El mandatario dijo que continuará con el diálogo para definir un esquema de racionalización de los subsidios a los combustibles, que anualmente significan unos US$1.400 millones, según datos oficiales.
"El nuevo decreto tiene que contener una política de subsidios de combustibles, una política que sea justa, eficiente y proteja a los más pobres y que destine buena parte de los recursos en su beneficio", agregó.