Primark y H&M, grandes rivales de Inditex, reducen ventas comparables y márgenes
domingo, 4 de marzo de 2018
Expansión - Madrid
Las malas previsiones del gigante español del textil siguen la senda marcada por los resultados anuales de H&M y Primark. GAP mejora porque su crisis tuvo lugar antes, entre 2013 y 2016.
Las miradas del sector textil están fijadas en el próximo 14 de marzo, el día en que Inditex presentará sus resultados de 2017.La expectación es máxima después de que la mayor empresa de la industria cayera hace una semana un 7% en Bolsa tras adelantar a algunos analistas que espera una caída de las ventas comparables de entre el 4% y el 4,5% en el último trimestre del año y que tanto sus márgenes como su ebitda estarán por debajo de las previsiones.
Lo cierto es que los resultados de sus cuatro mayores competidores a nivel global ya han adelantado muchos de los retos que vive el sector. H&M, la segunda textil a nivel global, acabó el año pasado con unas ventas de $20.449 millones de euros, 4% más, gracias a una agresiva política de aperturas, mientras su beneficio operativo se redujo 14%.
El grupo sueco, que suma cinco ejercicios de márgenes a la baja, reconoció problemas para integrar su negocio online -al alza- con sus tiendas físicas -en problemas- y se vio obligada a realizar la primera conferencia con analistas de su historia, donde reconoció que sus ventas comparables no mejorarán hasta 2019, pese a que la compañía espera crecer 25% en el mundo digital este año.
Los márgenes de Inditex llevan varios trimestres a la baja, pero casi duplican los de sus rivales
Algo parecido le ocurrió también a Primark, el quinto gran grupo del sector, que cerró su ejercicio en septiembre. Mientras sus ingresos crecieron un 18,5%, el alza comparable fue del 1%. Su margen de ventas sobre ebitda, el segundo mayor del sector tras el de Inditex, cayó del 11,6% al 10,41%. La evolución del grupo parece no estar mejorando en 2018, ya que sus resultados adelantados del primer semestre muestran un ascenso del 9% en sus ventas, pero una reducción del 1% a superficie constante.
GAP, el último gigante textil en anunciar sus cuentas, el pasado miércoles, presentó un alza del 2,2% en sus ventas y del 24% en su beneficio operativo.No obstante, sus datos no muestran inmunidad a la tendencia, sino simplemente que ya la sufrió en años anteriores. La firma viene de una profunda crisis, con dos años de ingresos a la baja y tres de descensos en su beneficio. Así, y pese al crecimiento de 2017, las ventas de GAP siguen 580 millones de dólares por debajo de las de 2014 y su beneficio es 434 millones inferior al de 2013.
Su margen ebitda creció el último año del 7,7% al 9,3%, alcanzando la cifra más alta de los últimos ejercicios. Pese a ello, sigue siendo el peor dato entre las grandes empresas del sector.Además, GAP salvó su facturación en el último trimestre de 2017, ya que hasta entonces estaba plana. Aunque sus ventas comparables crecieron un 3%, sus perspectivas son que estén planas en el actual ejercicio.
La japonesa tuvo un crecimiento del 4,2% en su último ejercicio, cerrado en agosto, aunque disparó su beneficio operativo un 38% y su resultado neto un 148% por la comparación con un débil 2016. El grupo espera aumentar un 10% las ventas y un 13% el ebitda este año, unas cifras que ha batido en el primer trimestre del ejercicio. Se trata de datos por encima de sus rivales, aunque lo cierto es que la realidad de Uniqlo poco tiene que ver con la de Inditex, H&M o GAP. Es una empresa en desarrollo, frente a unos rivales ya muy consolidados a nivel global. De hecho, más de la mitad de sus ventas se concentran aún en Japón, un equilibrio que no cambiará hasta 2019, según sus previsiones, que hablan de que el negocio exterior doblará al local en 2022. De momento, su actividad en Europa yNorteamérica supone menos del 15% del total.
Inditex mostró un alza de ventas del 10% en sus nueve primeros meses del año, en los que tanto su ebitda como sus ganancias crecieron un 6%. La firma lleva varios meses con sus márgenes a la baja, pero la realidad es que estos todavía casi duplican los de sus rivales. Las dudas planean ahora sobre la compañía, aunque sus retos no dejan de ser los de todo el sector: crecer en ventas comparables, desarrollar un modelo eficiente e integrado que mezcle tiendas y online y, como consecuencia, mejorar su rentabilidad.