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Problemas en torres de brasileña Petrobras amenazan acuerdo con Rolls-Royce

Bloomberg

Las dos compañías debían fabricar partes para siete barcos de perforación encargados por Sete Brasil Participaçoes, la proveedora de torres de Petrobras. Sete dijo esta semana que EAS, el astillero que contrató para la construcción de las torres, cancelará los contratos.

La cancelación ilustra la magnitud de los efectos del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. Sete tiene problemas para seguir operando luego de que la acusación de este mes de un ex ejecutivo postergara el desembolso de un préstamo del banco de desarrollo de Brasil, dijeron en febrero cuatro personas con conocimiento directo de la situación que pidieron que no se revelara su identidad porque el tema no se ha hecho público.

“Es un verdadero caos”, dijo Kristian Diesen, un analista de Pareto Securities AS, por teléfono desde Oslo. “Las compañías que tienen activos o contratos ven peligrar cada vez más su actual lista de pedidos”.

Además de los propulsores de Rolls-Royce y el contrato de GE para la integración de los sistemas de control eléctrico, EAS había planeado comprar acero a Usinas Siderúrgicas de Minas Gerais SA y usar un paquete de perforación de National Oilwell Varco Inc. EAS ganó el contrato para la construcción de siete de 29 barcos de perforación que Sete Brasil planeaba alquilar a Petrobras para desarrollar grandes yacimientos de petróleo en aguas profundas frente a la costa de Brasil.

En un correo electrónico, Usiminas se negó a hacer declaraciones sobre su contrato con EAS. National Oilwell no contestó una solicitud de declaraciones.

GE dijo en una declaración de 2013 que proporcionaría partes por valor de US$600 millones para 22 de los 29 barcos a EAS y otros tres astilleros. Una agencia de prensa externa brasileña de GE dijo ayer en un correo electrónico que los contratos ya firmados “se cumplen y ejecutan”.

“La situación en Brasil genera cierta incertidumbre, y en este momento hay que esperar y ver qué pasa”, dijo Anette Bonnevie Wollebaek, una portavoz de Rolls-Royce, que tiene sede en Londres.

“Por ahora no hemos recibido postergación ni cancelación formal de contratos”, dijo por teléfono desde Aalesund, Noruega. “Seguimos trabajando en el cumplimiento del acuerdo que tenemos con nuestros clientes”.

De cancelarse el contrato de Rolls-Royce con EAS, podría significar pérdidas de alrededor de US$7,75 millones a US$39 millones, dijo Thomas Picherit, un analista en París de AlphaValue SAS.

Si bien la situación también podría obligar a Rolls-Royce a depreciar el valor de instalaciones de US$34 millones que construyó en el estado de Río de Janeiro, ni la cancelación del contrato ni su previsión representarían una pérdida “importante” para la compañía, dijo Edward Stacey, un analista de Espírito Santo Investment Bank.

“Se trata de una compañía que obtiene US$3.097 millones al año de ganancia operativa”, dijo Stacey en entrevista telefónica desde Londres.