Promesa de financiación de los bancos de desarrollo da impulso a la cumbre COP29
miércoles, 13 de noviembre de 2024
El principal objetivo de la conferencia de Azerbaiyán es lograr un amplio acuerdo internacional de financiación climática que garantice billones de dólares para proyectos climáticos
Reuters
Los negociadores de la COP29 acogieron con satisfacción el compromiso de los principales bancos de desarrollo de aumentar la financiación a los países pobres y de renta media que luchan contra el calentamiento global, como un primer impulso a la cumbre de dos semanas.
Un grupo de prestamistas, entre ellos el Banco Mundial, anunció un objetivo conjunto de elevar esta financiación a US$120.000 millones para 2030, lo que supone un incremento cercano al 60% respecto a la cantidad de 2023.
"Creo que es una muy buena señal", dijo a Reuters el ministro irlandés de Clima, Eamon Ryan. "Es muy útil. Pero eso por sí solo no será suficiente", indicó, añadiendo que los países y las empresas también deben contribuir.
El viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, afirmó el martes que Pekín ya ha movilizado unos US$24.500 millones para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al cambio climático.
La opinión de Ryan fue compartida por Patrick Verkooijen, director general del Global Center on Adaptation, que celebró el anuncio como "una inyección de energía para el debate sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático, aunque queda mucho trabajo por delante".
El principal objetivo de la conferencia de Azerbaiyán es lograr un amplio acuerdo internacional de financiación climática que garantice billones de dólares para proyectos climáticos.
Los países en desarrollo esperan grandes compromisos de las naciones ricas e industrializadas, que son las que más han contribuido históricamente al calentamiento global, y algunas de las cuales son también grandes productoras de combustibles fósiles.
"Los países desarrollados no sólo han descuidado su deber histórico de reducir las emisiones, sino que están redoblando su crecimiento impulsado por los combustibles fósiles", afirmó el activista climático Harjeet Singh.
Los países ricos se comprometieron en 2009 a aportar US$100.000 millones al año para ayudar a los países en desarrollo en su transición hacia energías limpias y a adaptarse a las condiciones de un mundo que se calienta. No obstante, esos pagos no se cumplieron en su totalidad hasta 2022 y el compromiso expira este año.