Prominente legislador oficialista ofrece discusión sin premuras de reforma judicial
miércoles, 28 de agosto de 2024
La controvertida reforma al Poder Judicial, propuesta por el mandatario saliente, López Obrador, pone nerviosos a los mercados
Reuters
Un prominente legislador mexicano del oficialismo dijo que la propuesta de reforma judicial que será comenzada a discutir el domingo cuando se instale el nuevo Congreso, seguirá su proceso legislativo sin premuras y descartó de plano que pudiera ser aprobada ese mismo día.
La controvertida reforma al Poder Judicial, propuesta por el mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador y secundada por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha generado nerviosismo en los mercados; preocupaciones de inversionistas y tensiones con los socios de México en un acuerdo comercial, Canadá y Estados Unidos, especialmente por lo referido a la elección por voto popular de miles de jueces y magistrados.
El lunes, una comisión de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la reforma, allanando el camino para su discusión final en septiembre, una vez que asuma el nuevo Congreso de amplia mayoría del partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados.
"El hecho de que el día primero de septiembre se hagan dos sesiones, la sesión de instalación (del Congreso) y otra sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados no quiere decir que ese día se apruebe (la reforma), sino que ese día se inicia todo el proceso legislativo", dijo el martes por la tarde Ricardo Monreal, quien será coordinador del grupo parlamentario de Morena en la cámara baja.
"Yo he ofrecido que cuidaremos todo el proceso legislativo, no habrá precipitación, habrá diálogo para buscar el mejor entendimiento en la cámara", agregó en declaraciones dadas a periodistas el martes por la tarde al aclarar que el proceso abarca la publicidad del dictamen, la discusión en lo general y en lo particular, y las reservas.
La reforma busca, entre otros puntos, que más de 7,000 jueces, magistrados y ministros de la corte suprema sean elegidos mediante el voto popular. Ello ha llevado a miles de trabajadores judiciales a un paro de labores y ha golpeado especialmente al peso mexicano.
Además, los embajadores de Estados Unidos y Canadá en México expresaron la semana pasada su inquietud respecto al impacto de la reforma en las inversiones y, en respuesta, López Obrador puso el lunes "en pausa" las relaciones con las legaciones diplomáticas de sus dos socios en el tratado comercial de Norteamérica, TMEC, y las acusó de "injerencistas".
La embajada estadounidense respondió que aunque "apoya el concepto de reforma judicial en México", le preocupa "mucho" que la elección popular de jueces "no aborde la corrupción judicial ni fortalezca al poder judicial", al tiempo que expresó su "máximo respeto" a la soberanía mexicana.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense dijo el martes a Reuters, en una comunicación escrita, que valora su relación con México, al que considera un "aliado clave, vecino y amigo", y respeta su soberanía y no pretende intervenir en sus asuntos internos.
Por otra parte, Monreal explicó que una propuesta de reforma electoral -también promovida por López Obrador como parte de una batería de cambios constitucionales anunciada en febrero- será desechada para darle paso a una nueva, lo cual aseguró fue sugerido por la mandataria electa.
"Esa fue una decisión y una opinión de la doctora Claudia Sheinbaum, para poderla analizar con mayor detenimiento y para incorporar otros temas y materias", dijo.