Protección por quiebra a agrícolas en Brasil provoca inquietud entre los acreedores
lunes, 26 de agosto de 2024
Hasta el 31 de julio, inversionistas brasileños poseían alrededor de US$24.000 millones en CRA, según el proveedor de datos Uqbar
Bloomberg
La decisión de un tribunal de Sinop, ciudad de la selva amazónica, de proteger las tierras de un productor de maíz y soja frente al embargo de sus acreedores está resonando en la avenida Faria Lima, el equivalente brasileño de Wall Street.
La sentencia está suscitando inquietud entre los prestamistas por la posibilidad de que resulte más difícil de lo previsto tomar el control de las tierras prendadas como garantía de los certificados de crédito a la agroindustria, o CRA, una clase de títulos de renta fija relativamente nuevos utilizados para financiar a los productores de cereales y oleaginosas.
A medida que las cosechas abundantes y los precios anémicos de los cultivos provocan un aumento de los impagos de las empresas agrícolas brasileñas, los acreedores se enfrentan a la perspectiva de costosas y prolongadas batallas legales para tomar posesión de los bienes prendados.
El impacto podría ser significativo. Hasta el 31 de julio, los inversionistas brasileños poseían alrededor de US$24.000 millones en CRA, según el proveedor de datos Uqbar. Los instrumentos suelen ofrecer a los agricultores mejores condiciones que los préstamos bancarios tradicionales, mientras que los inversionistas minoristas codician su condición de ser exentos de impuestos.
Los CRA suelen estar respaldados por bienes inmuebles y otros activos, en una estructura que permite a los acreedores mantener la propiedad de la garantía hasta que la deuda se reembolse en su totalidad.
Sin embargo, esta suposición quedó en entredicho cuando un tribunal de Sinop denegó la petición de los acreedores de que Agropecuaria Tres Irmaos Bergamasco, productora de maíz y soja, entregara los bienes inmuebles dejados en garantía de US$6,5 millones en CRA.
La empresa argumentó con éxito que, dado que la tierra es esencial para sus esfuerzos de recuperación, debe ser protegida del embargo durante la duración de la protección por quiebra.
El periodo inicial de 180 días de protección por quiebra expiró, lo que ha llevado a los acreedores, incluidos los fondos gestionados por Galapagos Capital y SFI Investimentos, a subastar los terrenos. Pero Tres Irmaos aún tiene la opción de solicitar al tribunal otros seis meses de protección, lo que podría bloquear cualquier venta.
Otras empresas agrícolas con problemas de liquidez, como North Agro Agropecuaria, están siguiendo la misma estrategia. Ni Tres Irmaos ni North Agro respondieron a las solicitudes de comentarios.
“Si los acreedores tardan más de lo previsto embargar las tierras y tienen que afrontar más costos legales, incluirán esos costos adicionales en el precio del crédito”, afirma Alfredo Marrucho, responsable de investigación de Uqbar, una consultora especializada en datos de titulización. “También buscarán en el futuro utilizar otros tipos de garantías a las que sea más fácil acceder”.
Más de 100 productores rurales individuales buscaron protección por quiebra durante el primer trimestre, más del doble que los últimos tres meses de 2023 y un aumento de seis veces respecto al año anterior, según Serasa Experian.
Y hay más por venir debido a que los “factores climáticos” y las cosechas robustas en Argentina y Estados Unidos están presionando a los productores brasileños, dijo Allison Sousa, abogada y especialista en reestructuración de ERS Consultoria & Advocacia.
Esos impagos han golpeado a los inversionistas en CRA. El último año, Galapagos Recebiveis do Agronegocio y SFI Investimentos do Agronegocio han caído 35% y 69%, respectivamente, según datos recopilados por Bloomberg. Galapagos declinó hacer comentarios para este reportaje. SFI no respondió inmediatamente a una consulta.
Antes de la llegada de las CRA a finales de la década pasada, el sector agrícola brasileño se endeudaba tradicionalmente con los bancos, que estaban más acostumbrados a renegociar los préstamos y ampliar los plazos de vencimiento.
Los agricultores también recibían financiamiento de operadores y empresas de insumos agrícolas mediante operaciones de trueque. Esos banqueros, operadores y empresas de semillas rara vez embargaban las garantías.
Pero como las normas contables exigen que los CRA se valoren diariamente a precios de mercado, cualquier contratiempo en el pago puede desencadenar pérdidas inmediatas sobre el papel, sembrando el pánico entre los titulares de fondos que cotizan en bolsa.
“Eventos como ese son importantes para que el mercado gane madurez y se ajuste”, dijo Daniela Gamboa, responsable de crédito de SulAmerica Investimentos, la división de gestión de fondos de una de las mayores compañías de seguros de Brasil. El mercado de CRA todavía tiene margen de crecimiento en un país “donde la industria es tan importante para la economía”.