Libia

Protestas ciudadanas contra políticos sacuden varias ciudades libias este viernes

Los manifestantes de Tobruk acusan al Parlamento de traición y robo de dinero público unos ocho años después de su elección

Reuters

La furia contra los líderes libios se desbordó el viernes, cuando manifestantes asaltaron el edificio del Parlamento en la oriental ciudad de Tobruk y protagonizaron la mayor protesta en años en la capital, Trípoli, en el oeste del país.

Los manifestantes de Tobruk, que acusan al Parlamento de traición y robo de dinero público unos ocho años después de su elección, irrumpieron e incendiaron partes del edificio legislativo mientras las fuerzas armadas se retiraban.

En videos publicados en internet y cuya veracidad fue confirmada por habitantes de la ciudad, los manifestantes gritaban y vitoreaban en un momento en que las llamas afectaban una parte del edificio.

Con facciones políticas que se disputan el control del Gobierno después de que no se celebraron las elecciones previstas el año pasado, Libia se ha visto abocada de nuevo a la división territorial y a la guerra civil.

Las protestas por los cortes crónicos de electricidad llevaron a los manifestantes a las calles de varias ciudades para expresar su ira por los fallos en la red, que han hecho la vida intolerable durante los sofocantes meses de verano.

En la Plaza de los Mártires de Trípoli, varios centenares de personas se reunieron para gritar consignas exigiendo electricidad, criticando a las facciones armadas y a los políticos y exigiendo elecciones, en las mayores protestas de la capital contra la élite gobernante en años.

Más tarde, decenas de manifestantes se situaron junto al edificio de la sede del Gobierno, coreando "queremos electricidad".

También se produjeron otras protestas de decenas de manifestantes en las ciudades de Bengasi, Al Baydha y Misrata, y en localidades más pequeñas, lo que muestra cómo la ira por la situación se extiende por todo el país.

"Estoy aquí hoy para protestar contra todos los representantes que han llevado a este país al infierno", dijo Omar Derbal, un estudiante de ciencias de 23 años. "Somos un país petrolero que tiene cortes de luz todos los días. Eso significa que el país está dirigido por individuos corruptos".

El sector eléctrico de Libia se ha visto minado por años de guerra y caos político, lo que ha frenado las inversiones, impedido las labores de mantenimiento y dañado en ocasiones las infraestructuras.

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