Estallan protestas en varios lugares de la capital venezolana tras reelección de Maduro
lunes, 29 de julio de 2024
Los venezolanos expresan en las calles su gran descontento por los resultados que emitió el Poder Electoral a la media noche en las que dieron como ganador a Nicolás Maduro
Bloomberg
Cientos de venezolanos han salido a las calles este lunes para protestar contra lo que dicen es una victoria fraudulenta del presidente Nicolás Maduro, el líder socialista de larga data que presidió el colapso económico del país.
La capital, Caracas, estuvo inquietantemente tranquila durante la mayor parte de la mañana, pero las protestas han comenzado a intensificarse. Cientos de personas marcharon hacia el centro desde Petare, uno de los barrios de bajos ingresos más grandes de la ciudad. Algunos iban en motocicletas, otros a pie. Algunos parecían estar armados. Alrededor de las 4:30 pm, cientos de personas habían llegado al aeropuerto internacional de Caracas, gritando "libertad".
Las manifestaciones se produjeron tras una rueda de prensa el lunes por la mañana en la que el régimen afirmó que la líder opositora María Corina Machado estaba implicada en un complot para alterar los resultados de las votaciones enviados desde los centros de votación a la sede de la autoridad electoral. Poco después, Maduro fue certificado como presidente electo de Venezuela. Las medidas aumentaron las tensiones en una votación ya de por sí polémica que constituía la mayor amenaza hasta el momento para el gobierno de Maduro.
Las manifestaciones se han recrudecido con el pasar de las horas. Los ciudadanos no admiten una victoria de Nicolás Maduro luego de que masivamente se expresaron en las urnas electorales.
En redes sociales se evidenció cuando un grupo de ciudadanos derribaron una estatua del presidente fallecido Hugo Chávez ubicada en el estado Falcón.
El clamor no sorprende. Machado y su candidato suplente, Edmundo González, crearon un enérgico movimiento ciudadano cuyo objetivo era reformar la economía y reunir a las familias separadas por la diáspora de 7,7 millones de venezolanos durante el mandato de Maduro. Una encuesta realizada a principios de julio por la firma Delphos, con sede en Caracas, reveló que casi 40% de los venezolanos creía que, si había fraude, debían protestar hasta que el gobierno reconociera los resultados reales de las elecciones.
Incluso si sólo salen unos pocos manifestantes, podría parecerse a las manifestaciones masivas contra el ídolo y mentor de Maduro, el fallecido Hugo Chávez —quien derrocó al establishment político— en sus primeros años de gobierno, dijo el director de Delphos, Félix Seijas, a mediados de julio. También marcaría la tercera ola de protestas contra Maduro desde que llegó al poder por primera vez en 2013. Su administración reprimió brutalmente a los manifestantes en los dos brotes anteriores, matando, hiriendo o encarcelando a docenas de personas.
El partido de oposición ha dicho que González es el legítimo ganador de las elecciones. Una encuesta a la salida de urna realizada por la firma estadounidense Edison Research le dio la victoria a González por más de 30 puntos porcentuales, un marcado contraste con el recuento del Consejo Nacional Electoral, que dijo que Maduro obtuvo 51,2% de los votos en comparación con 44,2% de González.
En una conferencia de prensa en las primeras horas de la mañana del lunes, Machado había pedido a los testigos y al personal de mesa que no se movieran de los centros de votación y solicitó que más venezolanos se unieran a ellos allí.
“Nadie está llamando a la gente a protestar, a participar en la violencia”, dijo González. “Estamos haciendo un llamado a la reconciliación, a la paz”.
Mientras tanto, la presión internacional sobre Maduro ha aumentado para que brinde transparencia sobre el recuento de los votos. Brasil, Chile, Colombia y Perú han exigido ver pruebas de su victoria, mientras que Panamá llegó al extremo de anunciar una suspensión temporal de los vínculos con el régimen de Caracas.
Los funcionarios de la administración Biden dijeron el lunes que Estados Unidos determinaría futuras sanciones contra el país en función de si el gobierno publica los datos de votación.
A Maduro le conviene legitimar su voto no solo ante los venezolanos sino ante el mundo. Sin el reconocimiento de su presidencia, es poco probable que se alivien las sanciones, lo que significa que Venezuela se enfrenta a un difícil camino hacia la recuperación económica.
Los disturbios también podrían detener los proyectos recientemente firmados por la petrolera estatal y la creciente producción de petróleo de las principales petroleras internacionales, incluida la perforadora estadounidense Chevron, que representan más del 95% de los ingresos extranjeros de Venezuela.
También se espera otro éxodo. En mayo, una encuesta reveló que, si Maduro logra un tercer mandato, 41% de los aproximadamente 28,8 millones de ciudadanos que quedan en el país considerarán irse.