Legislación

Proyecto fiscal de Trump avanza en Senado, pero no será sencillo

Reuters

Las enmiendas ofrecidas en un maratón de votaciones revelaron una profunda división en el Senado

Bloomberg

La principal prioridad legislativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un importante paso adelante, en tanto el Senado aprobó por una mayoría ajustada un instrumento presupuestario para realizar recortes de impuestos. Pero las fuertes divisiones causadas por una serie de enmiendas no vinculantes revelaron el enorme desafío que Trump enfrentará a partir de ahora.

El senador Rand Paul se apartó del Partido Republicano y votó contra la resolución presupuestaria, que pasó con lo justo por una mayoría íntegramente republicana de 51 a 49 votos el jueves por la noche y así destrabó el procedimiento especial del Senado para hacer aprobar una ley impositiva con solo 50 votos. Paul objetó una previsión para subir US$43.000 millones el gasto militar y también se apartó del partido y votó con los demócratas contra una enmienda para reducir la deducción de impuestos estaduales y locales, que podría aumentar los impuestos que pagarían algunos.

“En vez de reñir por subirles los impuestos a algunos y bajárselos a otros, deberíamos bajarles los impuestos a todos”, dijo el senador por Kentucky. Paul insistió en que no suba ningún impuesto a la clase media, un estándar difícil de alcanzar para un proyecto de ley complejo.

Las enmiendas ofrecidas en un maratón de votaciones revelaron una profunda división en el Senado, cual hace que los líderes republicanos puedan permitirse perder pocos votos para cantar su primera victoria legislativa en la administración de Trump. Con todo, los senadores del Partido Republicano se unieron para rechazar medidas de los demócratas que habrían impuesto restricciones al proyecto de ley aún sin redactar para prevenir que suba el déficit, bloqueado los recortes de impuestos para 1% que más gana y prohibido aumentar los impuestos de quien gane menos de US$250.000.

Lista para el debate
La senadora por Maine Susan Collins, una republicana moderada, se opuso a la enmienda de 1%, pero dijo que apoya cobrar un impuesto a los “millonarios y multimillonarios” (1% más rico gana un mínimo aproximado de US$500.000 al año). Collins ya se había opuesto a revocar el impuesto a la sucesión, a diferencia del marco republicano. Pero ella dijo que está lista para comenzar el debate.

“Realmente creo que es posible armar un proyecto con ambos partidos”, dijo Collins. “No conozco a un solo estadounidense al que le guste el código fiscal”.

Con todo, las perspectivas de un trabajo conjunto lucen escasas. Al final, ni un solo demócrata votó a favor de la medida presupuestaria final.

Presión
La Casa Blanca y los líderes republicanos evitan de prometer categóricamente que no subirán los impuestos de la clase media y sostienen que podría haber excepciones a los recortes generales que buscan implementar. Algunos expertos dijeron que eliminar exenciones a impuestos estaduales y locales y otras prerrogativas personales podría aumentar los impuestos para las familias numerosas en estados con una carga fiscal elevada.

Tras no lograr revocar el Obacamare, ni construir un muro fronterizo, ni avanzar con un paquete de infraestructura, los republicanos sienten una presión enorme para tener éxito con los impuestos.

“Hay mucho consenso entre nuestros miembros en que esto es algo que tenemos que cumplir”, dijo el senador por Dakota del Sur John Thune, el tercero en la jerarquía republicana. “No haber obtenido resultados con la atención médica es desafortunado”.

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