Puigdemont se refugia en Bruselas y podría pedir asilo político

El viernes pasado el gobierno de España no solo anunció la destitución de todo el gobierno catalán, sino también la disolución del parlamento regional y la convocatoria a elecciones en Cataluña.

Tras esta decisión, el expresidente catalán Carles Puigdemont se trasladó a Bruselas acompañado de cinco de sus exconsellers, entre los que están Meritxell Borràs, Toni Comín, Joaquim Forn, Dolors Bassa y Meritxell Serret, como informaron medios locales.

Según información de Bloomberg, el líder destituido “huyó a Bruselas sin previo aviso a los altos directivos de su partido, dejándolos sin definir qué hacer en su ausencia, según un representante del partido”.

Su salida se dio a conocer al tiempo que el fiscal General del Estado, José Manuel Maza, anunciara la presentación de una querella ante la Audiencia Nacional por el “delito de rebelión por provocar una crisis institucional que llevó a la declaración de independencia de Cataluña y los delitos de rebelión, sedición y malservación”.

Puigdemont y los cinco acompañantes viajaron a Bruselas, donde se espera que soliciten asilo según una persona que estuvo presente ayer en una reunión de los altos directivos de la colectividad.

Al conocerse el viaje varios miembros se pronunciaron y uno de ellos fue el vicepresidente de la Generalitat cesado y líder de ERC, Oriol Junqueras, quien informó que Puigdemont explicará hoy el trabajo que está realizando desde esta ciudad y afirmó a un medio local que “en todo caso, el presidente se explicará. No me corresponde a mí hablar por el presidente. El presidente ha dicho que mañana (hoy) se explicará en torno a esta cuestión”.

Puigdemont y sus exfuncionarios podrían formar un gobierno en el exilio y según el asistente a la reunión esta sería una estrategia que ayudaría a mantener vivas las esperanzas de los partidarios de la independencia, según la fuente. Al mismo tiempo, otros miembros pelearán las elecciones programadas para el 21 de diciembre.

Lo que tiene en la cuerda floja a los miembros que apoyan a Puigdemont es que el líder catalán no dejó ninguna directriz sobre si el partido debería participar en las elecciones convocadas por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.