Putin endurece postura en llamada con Trump sobre conversaciones de paz en Ucrania

Vladimir Putin señaló nuevas complicaciones para poner fin a la guerra de Rusia con Ucrania, el día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, recibiera a Volodímir Zelenski para mantener conversaciones de paz en Florida.

Putin le dijo a Trump que Moscú revisaría su posición negociadora sobre Ucrania luego de que este reivindicara un ataque con drones a una de sus residencias, según el Kremlin, mientras que Ucrania calificó las acusaciones rusas como un pretexto inventado destinado a descarrilar el proceso de paz.

El líder ruso afirmó que Moscú tiene la intención de colaborar estrechamente con Estados Unidos en los esfuerzos de paz, pero que reconsiderará varios acuerdos previamente alcanzados, según declaró a la agencia de noticias rusa Yuri Ushakov, asesor del Kremlin. Ushakov añadió que Putin le aseguró a Trump que Moscú tiene la intención de seguir trabajando con sus socios estadounidenses para lograr la paz y que ambos líderes acordaron mantener el diálogo.

Zelenskiy, presidente de Ucrania, desestimó las afirmaciones rusas como una “nueva mentira” y advirtió que Moscú podría estar usándolas como pretexto para preparar un ataque a edificios gubernamentales en Kiev.

La llamada de Trump con Putin, la segunda en pocos días, se produce tras una intensa actividad diplomática a finales de año, mientras el presidente estadounidense presiona para lograr una resolución a la invasión rusa de Ucrania en 2022, un conflicto que se había comprometido a resolver en su primer día de mandato. Si bien la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró en X que Trump y Putin habían mantenido una "llamada positiva", aún no está claro si el presidente estadounidense está más cerca de lograr ese objetivo.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el lunes que Ucrania intentó atacar una residencia presidencial en la región de Novgorod, a más de 400 kilómetros (249 millas) al noroeste de Moscú, con 91 drones, y agregó que Rusia tomaría represalias y que los objetivos ya habían sido seleccionados.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, el lunes lo calificó como un intento de Rusia de dañar las conversaciones de paz.

La llamada de Trump con Putin se produjo tras la reunión del domingo con Zelenski en la residencia presidencial estadounidense, Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, donde ambos expresaron optimismo sobre las perspectivas de un acuerdo. Si bien esa reunión no arrojó ningún avance claro, Trump elogió lo que denominó "mucho progreso". Trump, hablando con Zelenski, afirmó que confiaba en que el acuerdo se estaba "acercando mucho", aunque podría tardar algunas semanas en concretarse y no había un plazo establecido.

Zelenskiy declaró el domingo que el plan de paz tenía "90% de acuerdo". Los presidentes de Estados Unidos y Ucrania hablaron con líderes europeos tras su reunión. Ucrania busca reunirse con sus socios europeos y con Trump en enero, según Zelenskiy, seguida de una reunión por separado con funcionarios rusos "en un formato u otro".

La Coalición de la Voluntad se reunirá a principios de enero para debatir su apoyo a Ucrania, según anunció el presidente francés, Emmanuel Macron, en una publicación en X el lunes.

Las autoridades ucranianas trabajaron arduamente durante las últimas semanas para revisar un borrador de plan de 28 puntos, propuesto originalmente por Estados Unidos, pero considerado excesivamente favorable a Rusia. La última versión consta de 20 puntos, pero Moscú ha advertido que incluye elementos que no aceptará, como el tamaño del ejército ucraniano de posguerra.

Entre los principales puntos de fricción que quedan por resolver se encuentra el futuro de la región ucraniana del Donbás, parcialmente ocupada por las fuerzas rusas. Rusia ha insistido en demandas maximalistas de territorio, incluyendo tierras que no controla por completo.

Rusia también quiere garantías contra una futura expansión hacia el este de la alianza militar de la Otan y sobre el estatus neutral de Ucrania si se une a la Unión Europea, así como claridad sobre la eliminación de las sanciones y sobre cientos de miles de millones de dólares de activos estatales congelados de Moscú en Occidente, según una persona cercana al Kremlin.

Zelenski, por su parte, afirmó haber solicitado a Trump garantías de seguridad estadounidenses de hasta medio siglo de duración para disuadir cualquier futura invasión rusa. Las propuestas que se están debatiendo como parte de un plan de paz establecen un plazo de 15 años con posibilidad de prórroga.

"Me gustaría que la garantía fuera mucho más larga", dijo Zelenskiy el lunes en un mensaje de audio a la prensa. "Nos gustaría considerar la posibilidad de 30, 40 o 50 años, y entonces sería una decisión histórica de Trump".

Trump también mantuvo lo que se calificó como una llamada telefónica “muy productiva” con Putin poco antes de reunirse con Zelenskiy el domingo.

Incluso en medio de las negociaciones en curso, Rusia ha seguido atacando a Ucrania con aviones no tripulados y misiles contra ciudades e infraestructura energética, buscando presionar su campaña militar y maximizar el dolor que sienten los civiles durante el invierno.

Putin mantuvo el lunes su séptima reunión televisada con el mando del ejército ruso desde octubre, destacando lo que describió como avances en el campo de batalla en Ucrania y ordenando a sus fuerzas continuar los esfuerzos para apoderarse de más territorio.