En imágenes, así se ve la restaurada la catedral de Notre-Dame luego de cinco años
sábado, 7 de diciembre de 2024
El edificio medieval de 860 años de antigüedad ha sido meticulosamente restaurado, con una nueva aguja y bóvedas de crucería
Reuters
El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió el sábado a invitados como Donald Trump en la catedral de Notre-Dame de París para su ceremonia de reapertura, cinco años y medio después de que un enorme incendio llevara a la obra maestra gótica al borde del colapso.
El edificio medieval de 860 años de antigüedad ha sido meticulosamente restaurado, con una nueva aguja y bóvedas de crucería, sus arbotantes y gárgolas de piedra tallada devueltos a su gloria pasada y la piedra blanca y las decoraciones doradas brillando más que nunca.
Conseguir la asistencia del presidente electo de Estados Unidos y organizar una reunión entre él y el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en el Palacio del Elíseo antes de la ceremonia de Notre-Dame, fue un golpe de efecto para Macron, que enfrenta una crisis política en su país, después de que el Parlamento destituyera a su primer ministro.
Trump estrechó la mano del príncipe Guillermo de Inglaterra y de jefes de Estado y de Gobierno mientras se dirigía a la entrada de la catedral. Los invitados se pusieron en pie y aplaudieron a Zelenski cuando entró en la catedral.
El multimillonario tecnológico Elon Musk, estrecho asesor del equipo de transición de Trump, también asistió, al igual que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y los expresidentes franceses François Hollando y Nico las Sarkozy.
Antes, los turistas, que aún no pueden entrar en la catedral, se hicieron fotos con el edificio restaurado de fondo mientras se ultimaban los preparativos para el acontecimiento.
"Fue muy triste verla quemada y toda negra y cenicienta, pero increíble verla reconstruida. Sí, es muy especial", dijo la turista estadounidense Amanda Nguyen, de 26 años y originaria de Texas.
Algunos parisinos estaban especialmente emocionados. "Tengo miedo de caerme al suelo cuando entre porque será muy emotivo", dijo la miembro del coro Cecilia De Vargas, que participará en la ceremonia de apertura. "A pesar de lo horrible que ha pasado, hay un lado positivo, ver cómo toda la gente, todo el pueblo francés ha intentado reconstruir la catedral con tanta rapidez"
Pascal Tordeux, un asistente de cuidados que vive al otro lado del río, frente a Notre-Dame, dijo: "Vi la construcción todos los días desde mi ventana, la aguja siendo derribada, siendo reconstruida. La veía arder, la veía levantarse de nuevo (...) pensando que un día estaría terminada. Y está acabada"
Miles de expertos artesanos -desde carpinteros y canteros hasta artistas de vidrieras- trabajaron sin descanso durante los últimos cinco años, utilizando métodos ancestrales para restaurar, reparar o sustituir todo lo que estaba destruido o dañado.
La previsión de fuertes vientos hizo que las celebraciones se desarrollen íntegramente en el interior de la catedral, informaron el viernes los organizadores. En un principio se esperaba que Macron pronunciara un discurso en el exterior.
"Notre-Dame es más que un monumento parisino o francés. Es también un monumento universal", afirma el historiador Damien Berne.
"Es un hito, un emblema, un punto de referencia que tranquiliza en un mundo globalizado donde todo evoluciona permanentemente", añadió Berne, miembro del consejo científico de la restauración.
La primera piedra de la catedral se colocó en 1.163, y su construcción continuó durante gran parte del siglo siguiente, con importantes restauraciones y ampliaciones en los siglos XVII y XVIII.
Víctor Hugo contribuyó a hacer de la catedral un símbolo de París y de Francia cuando la utilizó como escenario para su novela de 1.831 "El jorobado de Notre-Dame". La Iglesia católica espera ahora que la catedral reciba unos 15 millones de visitantes al año.