¿Quién es Pimco, la firma que compró TES por $23 billones en una operación atípica?
martes, 23 de diciembre de 2025
La firma global de inversión fue el único comprador de una colocación directa de TES por $23 billones, realizada a una tasa de 13,15%
Una nueva controversia estalló el viernes pasado luego de que el Ministerio de Hacienda anunciara la colocación de Títulos de Tesorería (TES) por $23 billones, adjudicados a un solo proponente. Con esta operación, el Gobierno busca aliviar las presiones de liquidez que vienen afectando sus finanzas desde hace al menos dos años.
Aunque la emisión de TES es un mecanismo habitual de financiamiento del Gobierno nacional, realizado por el Ministerio de Hacienda mediante subastas administradas por el Banco de la República, la transacción del viernes se salió de los esquemas tradicionales del mercado. La principal inquietud radica en que la totalidad de los bonos fue asignada a un único inversionista, cuya identidad no fue revelada en su momento. El Gobierno se limitó a señalar que se trata de “uno de los inversionistas más grandes del mercado”, lo que ha despertado cuestionamientos entre analistas y participantes del sistema financiero.
El comprador de los títulos fue Pimco, Pacific Investment Management Company, uno de los mayores gestores de inversión del mundo, con sede en Estados Unidos y casa matriz en Allianz, la aseguradora alemana. Pimco administra grandes fondos globales y tiene amplia experiencia en la compra de deuda pública en mercados emergentes.
Desde 2016, la firma es dirigida por Emmanuel Roman y, como es habitual en este tipo de operaciones, actúa a través de intermediarios que mantienen contacto con el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Crédito Público para estructurar y evaluar este tipo de transacciones.
Más allá de la identidad del inversionista, los cuestionamientos persisten sobre la forma y las condiciones de la operación. Analistas se preguntan por qué no se realizó una subasta abierta y por qué se optó por una colocación directa a un solo inversionista, así como por la aceptación de una tasa de 13,15%, considerada elevada para un país emergente.
Sin embargo, el Ministerios de Hacienda aseguró que la razón por la cual hay un solo oferente es porque pidieron otra cotización adicional en “montos grandes” para tener un punto de comparación. "Nos cotizaron 70 puntos básicos de extra costo por un flujo equivalente a US$1 billón. Hacerlo por subasta hubiera sido más costoso porque el mercado se hubiera movido en anticipación al flujo, tomando como punto de comparación las últimas operaciones de manejo de deuda", aseguraron.
Para dimensionar el costo, mientras Colombia pactó esta emisión por encima de 13%, países como Chile y Perú financian su deuda alrededor de 6%, y México cerca de 7%, dependiendo del plazo. Esta diferencia ha encendido alertas sobre el impacto fiscal de la operación y el costo que implicará para las finanzas públicas en los próximos años.
Aunque Pimco no es un actor marginal, expertos coinciden en que aún falta claridad sobre por qué el Gobierno aceptó estas condiciones, desde cuándo se venía estructurando la relación y cómo se administrará, a futuro, una deuda con rendimientos tan elevados.