Rajoy y Hollande presionarán por la unificación bancaria
miércoles, 10 de octubre de 2012
Ripe
El presidente Mariano Rajoy y su homólogo francés, François Hollande, acordaron ayer durante una reunión que exigirán en el Consejo Europeo (que se celebra la semana que viene) agilizar la puesta en marcha de la unión bancaria.
La unión bancaria, cuyo primer paso es convertir al BCE en supervisor único, es un “objetivo fundamental” para España. Se trata de la condición previa para que el rescate bancario de hasta € 100.000 millones prometido por el Eurogrupo no compute como deuda pública.
En su intervención, el presidente del Gobierno español pidió que se cumplan las decisiones acordadas en la pasada cumbre europea de junio, que incluía la puesta en marcha del nuevo regulador bancario común. Rajoy subrayó que “antes de que termine el año tendremos que haber dado pasos sobre todo en unión bancaria y en supervisión bancaria” para dar una señal a los mercados de que se cumplen los acuerdos.
Por su parte, Hollande añadió que el Banco Central Europeo (BCE) “debe tener la responsabilidad en la zona euro” y que posteriormente “habrá superar otras etapas en esta unión bancaria”. Ambos mandatarios destacaron que los dos países tienen “la misma concepción de lo que hay que hacer en las próximas semanas que nos separan de grandes citas”.
Tanto el pacto de crecimiento, que prevé movilizar €120.000 millones en inversiones a corto plazo para reactivar la economía, como la unión bancaria se acordaron en el anterior Consejo Europeo de finales de junio. Sin embargo, Alemania, Finlandia y Holanda han cuestionado posteriormente estos acuerdos. Rajoy y Hollande pedirán en la cumbre del 18 y 19 de junio que se respete.
Evitar que se cumplan previsiones del FMI
Los dos líderes han reconocido que las proyecciones anunciadas por el Fondo Monetario Internacional el pasado lunes no son positivas. Por eso, confían en que si se avanza en las medidas pactadas en la cumbre de junio se dará un paso importante para que “la realidad sea mucho mejor que las previsiones de algunos organismos internacionales”.
En este sentido, Rajoy dijo que el objetivo del Gobierno será “que no se cumplan” y que para 2012 es “probable” que la estimación inicial del Gobierno de caída del PIB del 1,7% finalmente sea mejor.