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Reactivación económica impulsa ventas de aviones de negocios pequeños

Bloomberg

En 2014, algunos de los compradores fueron un fabricante de mozzarella, un vendedor de materiales para la construcción y un productor de pastas. A medida que la reactivación económica estadounidense cobra fuerza, las empresas medianas sienten nuevamente que están funcionando bien como para invertir en aviones empresariales, dijo Brian Foley, consultor en el área de aviación con sede en Sparta, Nueva Jersey.

“Hay una demanda en alza”, dijo Foley. “Los compradores de esa categoría más pequeña habían permanecido a un lado hasta que recobraron la confianza en la economía”.

Los fabricantes de aeronaves despacharon un total de 480 aviones medianos y livianos el año pasado, un aumento de 12% respecto de 2013 y el primer avance desde 2008, según datos de la Asociación de Fabricantes de Aviación General. Las aeronaves de cabina grande, que son las preferidas de las grandes empresas y habían sido la punta de lanza del repunte de las ventas de aviones privados, cayeron 7 aviones hasta 242, la primera disminución desde 2011. Los envíos totales de aviones de negocios en 2014 avanzaron 6,5%, hasta 722.

La creciente demanda de aviones más pequeños refleja una reactivación de la economía estadounidense, que creció 2,4% el año pasado y se supone que tendrá este año un crecimiento de 3,2%, según estimaciones de economistas consultados por Bloomberg. Sería el mayor nivel desde 2005.

El estigma negativo de los viajes en aviones empresariales que surgió durante la recesión se ha disipado en la medida que la economía mejora y grupos industriales promocionan los aviones privados como una herramienta que ahorra tiempo, especialmente cuando se vuela a ciudades más pequeñas que tienen vuelos comerciales limitados.

Quesos, pastas

Empresas como Leprino Foods, con sede en Denver, American Builders Contractors Supply Co. y Divine Pasta Co. se han beneficiado con el mayor gasto en consumo, el crecimiento del empleo, las tasas de interés bajas y una reactivación inmobiliaria.

Egresado de la universidad en 1992, Alexander Palermo, que fundó Divine Pasta, con sede en Burbank, California, voló recientemente con cinco de sus empleados hasta Gadsden, Alabama, para inspeccionar equipos destinados a una línea de producción. El viaje llevó un día con su Phenom 300, fabricado por la brasileña Embraer SA, en vez de un mínimo de dos en un vuelo comercial.

Volar en forma privada “brinda una flexibilidad extrema y hay lugares a los que resulta difícil llegar”, dijo Palermo, que vuela unas 30 horas mensuales. “El avión que tenemos está totalmente ligado a los factores económicos”.

A medida que su empresa crecía, Palermo, de 46 años, decidió comprar un avión más grande para reemplazar un Phenom 100, con alcance para volar a Chicago desde Los Ángeles sin escalas, dijo.

Tanto Leprino, que es el fabricante más grande de queso mozzarella, según su sitio Web, como ABC Supply, con sede en Beloit, Wisconsin, adquirieron los nuevos aviones Challenger 300 de Bombardier Inc. en 2014, según registros de inscripción de la Administración Federal de Aviación.