Recuperación de 2021 no será parecida a la dinámica económica previa al covid-19
viernes, 29 de mayo de 2020
El apagón de los comercios, el desempleo masivo, la caída de la demanda, el desplome de la confianza de los consumidores: factores
El Economista - Ciudad de México
Ni siquiera en 2021 se conseguirá una reactivación económica cercana a la que teníamos antes de la pandemia del covid-19. De ese tamaño ha sido el apagón en el que está sumida la economía global en la pandemia del , advirtió el Secretario General de la Organización para la Cooperacion y el Desarrollo Económicos (Ocde), José Ángel Gurría
“La contracción de la economía mundial será mucho peor pues prácticamente todas las economías se ven afectadas por el apagón de los comercios, el desempleo masivo, la caída de la demanda, el desplome de la confianza de los consumidores, el parón de inversiones, la inestabilidad financiera y la disrupción de las cadenas mundiales de proveeduría”, asentó el funcionario.
En un webex desde Paris, sede de la entidad, el funcionario dio una Conferencia Magistral conmemorativa de Jesús Silva Herzog, advirtió que México sufrirá una recesión más marcada que otras economías de América Latina ante su grado de apertura y su dependencia del comercio y de las inversiones internacionales. Deterioro que se profundizará por el impacto que tiene la pandemia en sectores clave del país como el turismo, sector automotriz, el petróleo y las remesas.
Su pronóstico de caída para México será actualizado el 10 de junio, junto con la revisión a las expectativas Ocde para sus miembros. Actualmente se encuentra en 0,7% para 2020, una estimación divulgada por la entidad el 2 de marzo.
El funcionario otorgó 11 recomendaciones para estimular a la economía en función de la experiencia de los 36 países miembros y aprovechar el espacio fiscal que considera sí existe, para fortalecer las finanzas públicas y su capacidad para garantizar la estabilidad de las personas que menos tienen.
Y sugirió que se asegure México de que la estrategia de desconfinamiento esté basada en la ciencia, la evidencia y las mejores prácticas, lo que permitiría un contexto de cohabitación con el covid-19.