Reino Unido convoca al embajador ruso por una campaña de ciberespionaje del FSB
jueves, 7 de diciembre de 2023
No hubo comentarios inmediatos de Moscú, que habitualmente califica las acusaciones de ciberespionaje de falsas calumnias de Occidente
Reuters
El gobierno británico convocó al embajador ruso y sancionó a dos personas por lo que considera un intento continuado pero fallido de injerencia política por parte de ciberespías rusos.
Un grupo de piratas informáticos, apodado "Cold River" por investigadores de ciberseguridad, que trabajaba en nombre del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), atacó a políticos, periodistas y ONG británicos durante varios años, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Puedo confirmar hoy que los Servicios Federales de Seguridad rusos, el FSB, están detrás de un esfuerzo sostenido para interferir en nuestros procesos democráticos", dijo el ministro de Relaciones Exteriores Leo Docherty en una declaración a los legisladores.
No hubo comentarios inmediatos de Moscú, que habitualmente califica las acusaciones de ciberespionaje de falsas calumnias de Occidente. La cancillería rusa ya había tachado de propaganda antirrusa una información de Reuters sobre Cold River.
El grupo, que también es conocido como "Callisto" o "Star Blizzard", apareció por primera vez en el radar de los profesionales de inteligencia después de apuntar a la oficina de Relaciones Exteriores británica en 2016. También estuvo detrás de la filtración de correos electrónicos privados del exjefe del espionaje británico Richard Dearlove en 2022.
En enero de este año, Reuters informó en exclusiva de que Cold River había atacado tres laboratorios de investigación nuclear en Estados Unidos.
El informe, que se basaba en registros de Internet e investigaciones de cinco expertos en ciberseguridad, reveló que gran parte de la infraestructura digital usada por Cold River fue creada por un informático de 36 años llamado Andrey Korinets en la ciudad de Syktyvkar, en el norte de Rusia.
Contactado por teléfono, Korinets, una de las dos personas sancionadas por Reino Unido el jueves, dijo a Reuters que desconocía cualquier medida contra él o por qué se habían iniciado tales sanciones.
Korinets no quiso responder a más preguntas y llamadas telefónicas de Reuters.