Reino Unido y la Unión Europea se culpan mutuamente por negativa a negociar

Michael Gove, ministro encargado de los preparativos en caso de brexit duro, culpó a la Unión Europea por negarse al diálogo para lograr un nuevo acuerdo, profundizando el enfrentamiento diplomático entre las partes a menos de tres meses de que el Reino Unido abandone el bloque.

"Pondremos toda nuestra energía en garantizar que podamos asegurar ese buen trato, pero en este momento es la UE la que parece estar diciendo que no están interesados", declaró Gove el martes a la BBC. “Simplemente están diciendo ’No, no queremos hablar’. Creo que eso está mal y es triste. No es bueno para Europa".

El primer ministro Boris Johnson ha dejado en claro que no se suscribirá a un acuerdo de brexit que incluya la salvaguarda fronteriza irlandesa, la disposición de reserva negociada entre Bruselas y su antecesora, Theresa May, para garantizar que la frontera terrestre del Reino Unido con la UE permanezca abierta. El compromiso es un límite para la comunidad política y así lo hizo saber nuevamente el martes el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.

"Nuestra posición es que el acuerdo de retirada que incluye la salvaguarda está cerrado", comentó Varadkar a los medios durante una visita a Irlanda del Norte. "Pero siempre hay espacio para conversaciones y negociaciones", precisó, y agregó que está abierto a conversar con Johnson en cualquier momento "sin condiciones previas".

Johnson se comprometió a abandonar el bloque con o sin un acuerdo el 31 de octubre en medio de advertencias de economistas y grupos empresariales sobre daño económico y otros problemas si Gran Bretaña concreta un brexit duro.

No hay señales de que ninguna de las partes esté preparada para dar marcha atrás en la disputa clave sobre la salvaguarda. La vocera de la Comisión Europea Annika Breidthardt señaló a la prensa en Bruselas el martes que, si bien la UE está abierta a conversar, la postura de la institución "permanece sin cambios".

"El acuerdo que hemos logrado es el mejor acuerdo posible y siempre estamos dispuestos a agregar lenguaje a la declaración política, pero no renegociaremos el acuerdo de retirada", enfatizó Breidthardt. "La comisión permanecerá disponible en las próximas semanas si el Reino Unido desea mantener conversaciones y aclarar su posición con más detalle, ya sea por teléfono o en persona".