Renault pierde US$748 millones en 2022 por impacto de su salida del mercado ruso

El grupo francés Renault cerró 2022 con unas pérdidas netas de US$748 millones, lo que supuso entrar en 'números rojos' con motivo de la salida de la compañía de Rusia, con la venta de su participación en Renault Rusia y de 67,69% que poseía en AvtoVAZ.

La guerra de Ucrania motivó que la compañía optara por esta opción en mayo del año pasado, aunque se ha reservado la posibilidad de recomprar su participación en AvtoVAZ ejecutable en los próximos seis años. Así, las actividades en el mercado ruso fueron escindidas del balance de la empresa.

A cierre de 2022, Renault se anotó pérdidas netas por importe de US$748 millones en comparación con los US$1.034 millones que ganó un año antes. El beneficio neto sin incluir las operaciones discontinuadas fue de US$1.733 millones (+195%), aunque contabilizando dichas operaciones se registraron pérdidas netas por US$2.482 millones respecto al resultado positivo de US$477 millones de 2021.

Entre enero y diciembre del año pasado, la compañía que dirige Luca de Meo contabilizó una facturación de US$49.646 millones, lo que representa un incremento de 11,4% respecto a las cifras ajustadas de US$44.573 millones de 2021 y de 0,3% en la comparativa con los datos publicados el ejercicio anterior.

La empresa del rombo registró un beneficio operativo de US$2.370millones a cierre de ejercicio, lo que supone más que duplicar los datos de un año antes, mientras que el margen operativo fue de 5,6%, lo que representa 2,8 puntos más que en 2021. Estas cifras positivas motivaron que la compañía vuelva a repartir dividendo, de US$26,74 por acción.

Nissan, a través de la alianza que mantiene que Renault y Mitsubishi y que recientemente ha sido actualizada, contribuyó con US$452 millones a los resultados anuales de Renault, un 18% menos en comparación con un año antes.

Previsiones positivas
La compañía, que rebajó un 50% el punto de rentabilidad en 2022 respecto a 2019, espera mejorar cuatro décimas su margen operativo este año, hasta 6%, así que como lograr un flujo de caja libre operativo de la división de Automoción igual o superior a US$2.139 millones.

Ante estos resultados, el consejero delegado del grupo, Luca de Meo, señaló que las cifras a cierre de año se situaron por encima de sus objetivos iniciales y de las expectativas de mercado y apuntó que la empresa completó la fase 'Resurrección' del plan estratégico "tres años antes de lo previsto".

"Los fundamentos de Renault se han limpiado a fondo y no habrá vuelta atrás. Las perspectivas financieras y la vuelta al reparto de dividendo lo demuestran. Además, hemos logrado nuestro objetivo de reducción de un 25% de nuestra huella global de carbono en comparación con 2010", finalizó el directivo.